Los cien años de la Sociedad
de Mejoras Públicas
Me descubro ante la S.M.P.
Porque ella representa el desarrollo.
Porque ella representa la cultura.
Porque ella proyectó la ciudad.
Que lo digan las vías internas y externas.
Que lo digan los parques y lugares históricos.
Que lo digan los monumentos que nos enorgullecen.
Me descubro ante la S.M.P.
Porque allí veo a los fundadores.
Hombres líderes de gran valía.
Hombres dotados de gran inteligencia.
Con razón el poder central confió en ellos,
al darles grandes responsabilidades.
Con razón el pueblo naciente de Caldas
los siguió con todo el entusiasmo.
Me descubro ante la S.M.P.
Porque paso a paso la he sentido,
en su debatir cotidiano,
preocupada por la grandeza de la Ciudad.
Porque paso a paso la he visto,
como si fuera el foro de Atenas.
Con inteligencias, orgullo de una gran ciudad.
Me descubro ante la S.M.P.
Porque sus primeros dirigentes.
Supieron manejar ese legado
recibido de Antioquia la grande.
Por eso tomaron la constitución de ella.
Por eso esta S.M.P.
Ha sido y será un símbolo.
De allí que por esta S.M.P.
Hayan desfilado centenares
de inteligencias inquietas.
Lo mismo que las damas,
hoy vinculadas a la Sociedad.
Para ellas con su integración
adornan y enriquecen la entidad.
¿Y qué decir del Padre Adolfo Hoyos Ocampo?
La sola obra de la Basílica
será la mejor presea que nos dio.
Ésta con sus agujas
nos muestran la eternidad.
Fundadores, Presidentes y Socios de ayer y de hoy.
Pasarán los siglos y vuestra obra
será cada día más grande.
Muchas gracias.
Ernesto Quintero Gil
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