Habeas
Señor Director:
Desde hace varios años las cabezas de los partidos y de las empresas no se contentan con el título de director o gerente; todos quieren que los llamen presidente, para equipararse al de la República. Pues bien, el delfín Simón Gaviria, presidente del Gran Partido Liberal (porque el Glorioso es el de la godarria), en reportaje a La W Radio el 16 de marzo, habló dos veces del habeas juris (se pronuncia hábeas yuris).
Me parece que cometió un error, ya que debe decirse habeas jus o habeas ius, expresión en la que jus o ius es un sustantivo latino en caso acusativo, esto es, complemento directo. Jus se traduce por “el derecho” y juris quiere decir “del derecho”.
Para demostrar el error de Simón basta traer a cuento las expresiones habeas corpus y habeas data, en las cuales corpus y data son sustantivos en caso acusativo y cumplen el oficio de complementos directos.
Habeas corpus, habeas data y habeas jus (o ius) quieren decir, respectiva y literalmente, que tengas el cuerpo, que tengas los datos y que tengas el derecho. En el lenguaje jurídico el significado de estas expresiones viene a ser, en su orden, el derecho a la libertad física, el derecho de recabar datos y la facultad de alegar un derecho.
Don Cecilio Rojas
Los cien días, “ganar vs gobernar”
Señor Director:
Los 100 primeros días de un mandatario se convierten en el norte para saber cuál va ser la dirección que va a tomar una administración local, regional o nacional en el próximo cuatrenio; muchos la utilizan para organizar la casa ante tanto problema que dejan los anteriores mandatarios y mas cuando no le dejan nada en presupuesto.
En campaña los candidatos se preparan para ganar, no para gobernar y eso se puede evidenciar en los primeros meses, porque las personas que hacen parte de una administración no todos tienen el perfil para cumplir su función pública (conocimiento y calidad humana), pero hay que darle cumplimiento a las cuotas políticas, así no conozcan del tema.
En la rendición de cuentas de los primeros 100 días, en el municipio de Villamaría uno a uno fueron pasando al ‘tablero’ en el teatro 19 de Octubre, unos con la claridad de la función que tienen que cumplir frente a la comunidad, otros, por su poca experiencia muy cortos en su visión de empresa de Estado, que esperamos mejoren y el alcalde con muchos deseos de acertar dándole dinamismo al plan de gobierno, con proyectos que la comunidad está esperando desde hace tiempo, pero ante todo creando confianza en la administración como uno de sus primeros objetivos. Aunque por el poco tiempo que ha transcurrido es difícil ver resultados, seguramente muy pronto se verán grandes proyectos, que a mi juicio y el de muchos están haciendo las cosas bien. Lo más importante: se está escuchando a la comunidad con las más de 25 asambleas ciudadanas por los barrios, con su gabinete en pleno, y algunos concejales, buscándole una solución a las necesidades sentidas, proceso que pocos mandatarios lo hacen después de una campaña. Ahora lo más importante es que estas inquietudes queden incluidas en el Plan de Desarrollo, donde auguramos éxitos porque el que gana es Villamaría con sus 52.000 habitantes.
Wilson Abel
Leguizamón
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