De la creación y el porqué nos dan “bolillo”
Señor Director:
Cuento original.
¡Les juro que yo no tuve la culpa¡
Ha mucho tiempo en un elegante salón del cosmos, El Artesano mayor y su corte, veían que todo estaba en desorden,… ¡era un caos… ¡ Los expertos en ordenamiento sideral, diseñaron el plan perfecto. Las ideas, pautas, planos y demás fueron entregados a los alados cortesanos.
Entre ellos, las opiniones estaban divididas; un grupo mayoritario siguió las recomendaciones pero otro grupito se dedicó a experimentar causando una gran explosión. Hecho el daño, unos se empeñaron en jugar a patear pedazos de materia cósmica y a apostar el que más lejos la enviara.
La materia se reacomodó formando concentraciones de astros incandescentes. Su vertiginoso girar, hizo que se desprendieran pequeñas esferas que quedaron girando en torno de otras.
El Artesano mayor al ver el nuevo desorden, con enojo increpó a los “chocarreros” alados, sopló con fuerza y los envió lejos de la corte.
Mucho tiempo después, salió a ver cómo arreglar el caos. ¡Vaya sorpresa!, lo que vio le gustó, el polvo cósmico agrupado, marchaba a la perfección; los expulsados habían formado su propio reino y aprovechando que su superior, en su enojo permitió que parte de su ser (El aliento de vida) se incorporara a la materia con su soplo de expulsión, lucharon porque la vida se extendiera por doquier y poder de esa manera tener sus propios súbditos y porque no hacerle competencia a su antiguo y superior Artesano.
Por doquier había vida, en el mar, en la tierra, en el espacio, mucho verdor, aire, luz y calor.
Los nobles de la corte advirtieron al Artesano mayor y le recomendaron nombrar un administrador para cada finca (eran muchas en una misma esfera) de esa manera contrarrestaría la competencia de los rebeldes caídos.
Con su experiencia, tomó la decisión de crear un ser a su imagen y semejanza pero con un límite de existencia.
Con lo primero que encontró, arcilla o barro, (curiosamente era de color blanco) y con su habilidad hizo un muñeco, sopla y le incorpora su aliento de vida; lo llamó Hanrio “El Palillo” Goles, que en idioma universal significa Humano, lo ubicó en un bello lugar llamado Edén y lo dejó solito. Antes le enseñó a cultivar y a cuidar la naturaleza, y lo facultó para multiplicarse, con algunas limitantes, siempre y cuando le enseñara a sus iguales a cuidar sus finquitas.
De visita a otros lugares, optó por hacer más muñecos, y de esa manera tener siempre vigilados sus pertenencias.
En un lugar con mucho calor y humedad, al punto que solo había selvas y desiertos, encontró barro negro; igual hizo el muñeco. Más lejos aun, encontró barro amarillo. En el último lugar visitado, con forma de triángulos, encontró barro rojizo. Es así como se dieron origen a las diversas etnias. ¡Bueno¡ debo aclarar que lo sucedido fue en la esferita azul verdosa, en otras esferas no encontró barro o escaseaba el agua y debió hacer los muñecos con otros materiales. Igual serian sus administradores.
Por último dio un vistazo a todo, quedó satisfecho y se fue a descansar.
De pronto escuchó una queja: “como es que El Artesano me deja sin pareja, todos los demás seres tienen su par, de qué forma me voy a multiplicar”.
El Artesano sonrió, hizo un movimiento con su mano y durmió a los administradores. Presto les extrajo una costilla, hábilmente hizo una figura algo diferente, menudita, con pelo largo, un par de tetas, cinturita de avispa y otras cositas; le dio el nombre de Evarista (Eva por lo mujer y rista por lo inquieta) en silencio se las arrinconó en el lecho.
Al despertar fue mucha la felicidad. Pero inmediatamente empezaron los problemas, la muy coqueta quería probar de todo, cogió unas flores y se pintó los labios, “Palillo”, en un principio la consentía y cumplía sus caprichos.
Desde las sombras, los rebeldes, observaban los nuevos seres; el último les llamó la atención. Se transformaron en serpientes y empezaron a endulzarle el oído a Evarista. Ahí fue Troya, la muy mimada y caprichosa quería comer los frutos del árbol prohibido; “Palillo” le dijo: No y es no. Evarista rompió a llorar, pataleos van, vienen y amenazas, golpes y nada de nada, ¡servicios suspendidos!
Todo preocupado Hanrio Goles, aceptó comer fruto de árbol prohibido.
Inmediatamente se da cuenta El Artesano mayor y los echa de la finca.
Por desobedientes deben sudar el pan, ¡qué digo! “Deben conseguir el pan con el sudor de su frente, se les va a torcer los huesos; en síntesis les dolerá hasta el alma”.
Desde ese momento, a nosotros los pobres “Palillos, nos empezaron a Dar Bolillo. Las muy divinas nos tomaron como su bestia de carga, debimos trabajar duro para cumplir sus caprichos y hasta las podíamos cascar y ellas ¡felices!
Pasado el tiempo, nos fuimos adaptando al cambio drástico; El Artesano nos dejó libres y dijo para sí: “El día que deseen volver, encontrarán las puertas abiertas y los recibiré como mis hijos que son. Menos mal me quité ese chicharrón de encima, pobre “Palillo” pero chupe por….
El tiempo pasó, Evarista se liberó, empezó a trabajar y exigir más; exigió el derecho a elegir y ser elegida, subió al senado y pobre del “Palillo”, no solo le tocó arrodillarse, recibir “Bolillo” y quedarse sin trabajo, sino que lo ocurrido se hizo extensivo a todos sus iguales, blancos, negros, cobrizos y amarillos.
Posdata: Al menos pido que a los delincuentes, rateros y asesinos que se atreven a maltratar las mujeres por quitarles el más preciado tesoro: su bolso, se les obligue a renunciar a su trabajo de robar y asesinar.
De esa manera todos viviremos en santa paz.
Muy adolorido pero contento, les deseo un día feliz.
Su amigo y solidario “Palillo”
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