"De esta forma les queremos agradecer por su hospitalidad durante nuestra estadía en Colombia. Hemos logrado terminar con la mayoría de los puntos y además la pasamos súper bien. Aquí les mando las fotos como prueba de lo bien que lo pasamos. Cuando quieran venir a Curacao serán bienvenidos!".
No es la voz de una turista. Es la de Yecenia López Barbosa, empleada de Ernst & Young en Curazao, la firma que auditaba el manejo de más de 350.000 millones de pesos que 1.260 inversionistas le confiaron al Fondo Premium Capital. La prueba de "lo bien que lo pasamos" son unas fotos de ella con varios empleados de Premium y empresas vinculadas, bailando, comiendo y tomando licor en el restaurante-bar Andrés Carne de Res, en Bogotá, lo que al parecer configura un conflicto de intereses.
Así lo describe una firma colega de auditoría, KPMG, en el análisis forense de los manejos de Premium, el Fondo que también cayó en desgracia con el colapso de Interbolsa, dos presuntos fraudes de cuello blanco que, según la Fiscalía, tienen en riesgo 800.000 millones de pesos de las víctimas y a las puertas de la cárcel a 37 personas.
Este documento es una de las pruebas con las que cuentan las autoridades en su investigación, que aún está en proceso, sobre las presuntas inconsistencias en el manejo de los dineros del cuestionado Fondo.
La plata de los clientes se la "parrandiaron", una típica expresión colombiana que da cuenta del uso irresponsable de los dineros propios y, en este caso, ajenos. Hasta para la adquisición y mantenimiento de tres yates de lujo, incluido "La Chimba", de Rachid Maluf, dieron los recursos de Premium, que fue creado en 2008 por Juan Carlos Ortiz Zárate y Tomás Jaramillo Botero. Parte de ese dinero ni siquiera se registró y pasó de largo a las manos de Ortiz y Jaramillo, para quienes, según sus mismos empleados, el Fondo Premium era "un juguete". Los hallazgos de KPMG lo confirman.
UN FONDO OSCURO
Premium ofrecía cuatro fondos domiciliados en las Antillas Holandesas, según el estudio forense. El Fondo captaba dinero incluso a través de Interbolsa -que oficiaba como corresponsal- y dos de sus empresas, Rentafolio Bursátil y Financiero (RBF) y Valores Incorporados (VI) hacían las veces de "banco" en Colombia, pero sin ser vigilado por la Superfinanciera. De estos créditos sacaban la rentabilidad de Premium, del 7,5%.
LA AUTOCLIENTELA
El informe prosigue indicando que los principales clientes eran empresas asociadas a Ortiz, Jaramillo, el italiano Alessandro Corridori y el empresario Víctor Maldonado Rodríguez. Se hacían maromas financieras para volver "invisible" al destinatario final de los recursos. A veces ellos mismos perdían la pista del dinero que movían entre las compañías vinculadas.
UNA FRÁGIL CONTABILIDAD
Helber Otero tuvo frecuente relación con empresas de Premium. Con él, y con otros, se hacían tantos cruces de deudas, que los enredos eran inevitables. Se reconoce, por ejemplo, que de no haber hallado el soporte de un pago de US$1 millón, Otero habría llegado a cobrarles US$2 millones. Adicionalmente, se hacían triangulaciones de dinero, "con la complicidad de las empresas implicadas", explica KPMG. Ejemplo: VI le prestó $1.600 millones a Coltec (luego se hizo endoso a Fidupetrol) y se pidió un crédito a la Bolsa Mercantil de Colombia (BMC) para generar una ganancia con bajo riesgo.
TODOS SE TAPABAN
KPMG afirma que "entre estas empresas vinculadas se llevaban a cabo favores y medidas para minimizar los hallazgos de auditoría".
ASÍ PARTÍAN"LA MARRANA"
Ortiz y Jaramillo tenían acciones de Premium con derecho a voz, pero no a rendimientos. Eso era letra muerta. En la práctica todo lo recibían por partes iguales. Se nota en el reparto de dividendos y hasta en los pagos para el lujoso velero de cada uno. Otra evidencia es un correo del 30 de abril de 2009, en el que Rachid Maluff Raad, Investment Manager del Fondo, ordena: "la semana pasada le dimos a Tomás efectivo en USD y COP por concepto de dividendos. Por favor démosle el mismo monto a Juan Carlos en unidades del PCAF USD. Por favor, cuádratelo".
REPARTO A DIESTRA Y SINIESTRA
El auditor forense detectó envíos de dinero a distintas personas por concepto de dividendos, rendimientos, adelantos, entre otros, que no tenían mayores sustentos o evidencias de una aprobación.
"Este tipo de operaciones muestra un manejo irregular de las cuentas de las empresas vinculadas al Fondo, dado que en su mayoría son operaciones donde los beneficiarios son personas asociadas a Valores Incorporados de manera directa o indirecta. Entre las personas que surgen como aparentes beneficiarios figuran nombres como Juan Carlos Ortiz, Tomás Jaramillo Botero, Víctor Maldonado, Nelson Jaramillo, César Mendoza, Viena Ruiz, Noemí Sanín, Liliana Sanín y Rachid Maluf Raad. Estos giros fueron realizados desde las tesorerías de las diferentes compañías relacionadas con el Fondo".
Como caso particular se destacan los dividendos que el Fondo Premium Capital les entregó, sin tener derecho a ello, a sus dos creadores: entre el 1 de enero de 2009 y el 31 de diciembre de 2010, Tomás Jaramillo recibió por ese concepto más de $2.631 millones y Juan Carlos Ortiz más de $861 millones.
RODRIGO JARAMILLO SABÍA
KPMG halló correos "que muestran que las empresas vinculadas al Fondo mantenían un flujo constante de dinero soportado, varias veces, por garantías que no cubrían el monto necesario de los créditos o con flujos de pagarés con deudas vencidas con otros clientes o con las mismas empresas vinculadas". Y, añade que encontró evidencias "que muestran que Rodrigo Jaramillo (el papá de Tomás y Presidente de Interbolsa, corresponsal de Premium) fue informado sobre la falta de garantías que presentaba Víctor Maldonado. De la misma manera, Rodrigo Jaramillo reenviaba los informes de garantías a Víctor Maldonado, quien recibía y reenviaba las notificaciones".
"Víctor, le envío para su información los cumplimientos en este semestre", reza un correo de Jaramillo a Maldonado, fechado 25 de julio de 2012.
LOS NEXOS CON CORRIDORI
KPMG describe las relaciones que empleados y directores de Premium y VI tuvieron con Corridori, presunto líder de la manipulación de acciones de Fabricato en la bolsa de valores. El italiano, dice el informe, también tuvo reuniones con Juan Carlos Ortiz e hizo operaciones con acciones de otras firmas, como Odinsa, Coltejer e Interbolsa por intermedio de Proyectar Valores y la misma Interbolsa. Tomás Jaramillo seguía esas operaciones.
Inclusive, el 7 de julio de 2010, el cofundador de Premium le pregunta a Juan Andrés Tirado: "Juancho, cómo estamos con las garantías de Alessandro, me preocupa que la acción de Fabricato viene bajando como loca, confírmame cuando te entregue las acciones de Odinsa a que se había comprometido".
EN DEFINITIVA
De cuenta del escándalo de Interbolsa y Premium hay más de 37 personas a las que la Fiscalía les imputó cargos que incluyen concierto para delinquir y captación masiva e ilegal de dinero.
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