Tras las rejas con su astusia de falso guerrillero

LA PATRIA | MANIZALES

Un valluno que a punta de terror psicológico manipulaba a las personas para hurtarlas, haciéndoles creer que era un supuesto guerrillero, y que cometía sus fechorías en los alrededores del Parque Caldas, en la Comuna Universitaria y en buses de servicio público de Manizales, fue detenido en Cali, después de siete meses de seguimiento, por investigadores de la Policía.

A alias el Guerrillero, de 34 años, lo sorprendieron los uniformados cuando transitaba por la carrera 42 A con calle 73, Barrio la Unión, el pasado 9 de septiembre. El presunto malhechor cuenta con antecedentes por hurto y porte de armas de fuego en distintas partes de Colombia donde, al parecer, asechaba a sus víctimas por temporadas y luego se fugaba para Cali, tratando de evadir a las autoridades.

A principios del 2014 varias víctimas lo describían, en las redes sociales y en la prensa, como un tipo delgado, trigueño, con un problema en su ojo derecho, de 1,80 de estatura y con un notable acento caleño. Aseguraban que andaba con un morral blanco con morado.

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A la hora de atracar siempre echaba el cuento de que su misión era reclutar gente para la guerrilla, de que al frente de él había otro camarada. Que para no llevarlo a las filas insurgentes debería entregarle su celular, su billetera, lo que tuviera de valor.

Para que el miedo de los afectados aumentara les mostraba un bulto en la cintura, que parecía ser un revólver. Ni el camarada y ni el arma eran reales, tampoco era guerrillero, todo era una obra montada por este ágil delincuente, que se tramaba a la gente aprovechando su destreza verbal. A diferencia de los ladrones convencionales, este no utilizaba ni la fuerza, ni la violencia para atracar, sus armas eran su astucia e inteligencia. “Los manizaleños son muy confiados y se creen el cuento”, le dijo el detenido a los investigadores, tras su detención.

Las autoridades conocieron, al menos, 17 víctimas de este presunto farsante, pero creen que pudieron ser más, ya que muchos no denunciaron.