LA PATRIA | MANIZALES
"Era de las personas más nobles, humanas y alegres que conocí. Hicimos parte de grupos musicales, pues le gustaba mucho cantar, en especial recuerdo un grupo pequeño conformado por amigos, que se llamó Oleaje Cultural", así rememora María Asceneth Zuluaga Salazar al líder de Supía Antonio José Arias Giraldo, de 63 años, hallado muerto el pasado miércoles en Marinilla (Antioquia).
Al hombre lo reportaron como desaparecido desde el pasado jueves, cuando salió desde Medellín, donde tenía un estanquillo cerca del estadio Atanasio Girardot, a comprar un vehículo. Lo apuñalaron por robarle. Era miembro de una familia distinguida. Lo recordaron como un gran arquitecto y buen trabajador.
"Montamos canciones y con guitarra en mano nos dedicábamos a dar serenatas. Luego, ya en Medellín, viví con él y su esposa, Marina, fui testigo del gran amor que se tuvieron y goce de la oportunidad de acompañarlos infinidad de veces en eventos sociales y familiares", explicó la amiga.
Añadió que Toño, como le decían cariñosamente sus amigos, era un gran bailarín, conversador, tomador de guaro, y siempre saludaba con una gran sonrisa.
"De esas personas que se ríen también con los ojos. Siempre alegre, dicharachero, dispuesto a dar un consejo, a participar, a ayudar a quien lo necesitara. Hizo parte, durante muchos años, de Codesa (Colonia de supieños en Antioquia), dispuesto y animando en las Ferias de la Colación y participando activamente en las Cuadrillas que se organizaban en representación de la colonia".
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