LA PATRIA | MANIZALES

Si muero en la bicicleta, muero feliz. Le sentenció a su familia Julián Andrés Cardona Casallas, de 17 años. El joven, estudiante de décimo grado del colegio San Pío X, de La Enea, falleció en la noche del pasado martes en su caballito de acero, en el que casi a diario descendía desde el Batallón, para llegar a su vivienda.

Ayer su familia, reunida en la sede de Medicina Legal, lamentó lo ocurrido y recordó que en varias ocasiones le advirtieron a el Mono, como le decían, del peligro de andar por ese descenso, sin protección. Su padre, Rafael, manifestó que Julián cumplió años el pasado 4 de septiembre.

"Su anhelo era el deporte. También decía que deseaba dedicarse a la ingeniería. Todos los días le decíamos que se cuidara en esa bicicleta, pero respondía que eso era lo que le gustaba".

La bicicleta era de Julián. Él la armaba y la desarmaba, y a cada rato llamaba a su padre para que le colaborara con dinero para los arreglos.

Precaución

Una tía del fallecido explicó que en la noche del accidente les dijeron a los amigos que solían montar en bicicleta con el menor, que miraran el espejo de Julián, que estaban muy jóvenes para morir, que pensaran en sus familias, en sus sueños y que ese deporte era bueno, pero con responsabilidad.

"Les expliqué que lastimosamente tocaba una tragedia para que no fueran tan imprudentes. Se quedaron callados porque estaban aterrados por la muerte de su amigo", añadió un primo del fallecido. El otro herido en el accidente tiene fractura en un brazo, pero falta que lo valore un neurocirujano.

El alcalde, Octavio Cardona, se quejó minutos después del incidente en su Twitter de que hacen controles con radares en esa zona, pero algunos políticos prefieren oponerse. Incluso, esta semana, una manizaleña subió un video a Facebook en el que se veían jóvenes en esta práctica, del Batallón hacia abajo, por lo que la comunidad pedía más presencia de las autoridades.

La familia del fallecido confirmó que en ese video aparecen Julián y su grupo de amigos ciclistas.

"En esta vía tenemos resaltes, señales de piso, aéreas, control con guardas y radares. Tomamos todas las medidas necesarias para impedir o evitar accidentes. Falta compromiso y cultura de algunos conductores", respondió el alcalde a las inquietudes.

Los menores, amigos de Julián, indicaron en sus redes sociales que lo hacían como una forma de entretenerse y que por lo menos no estaban en las esquinas fumando marihuana o robando. Pidieron pistas o espacios para la práctica segura de esa actividad. No quieren que se repita la historia del Mono.

Gravity bike

Así se le denomina al deporte que estos jóvenes dicen practicar en diferentes puntos de Manizales. Ellos se lanzan en sus bicicletas por pendientes como la del Batallón-Expoferias, Talleres del Departamento, Universidad Autónoma y Fátima-Los Cámbulos.

Lo que les genera vértigo y adrenalina son las altas velocidades que alcanzan. Sin embargo, lo hacen sin protección.

Carlos Alberto Gaviria, secretario de Tránsito de Manizales, expresó que realizan controles y que este año impusieron tres comparendos a menores de edad: no portar casco, exceso de velocidad y andar por la acera. Las multas las deben pagar los papás.

 El dato

Julián Andrés es la tercera víctima en Manizales, este año, en accidentes en este tipo de vehículo. Los otros dos fueron cerca del peaje de la Quiebra de Vélez: dos hermanos, también menores de edad.

La cifra

39 accidentes, 38 lesionados y tres muertos es el acumulado del año para los ciclistas.

La cifra

36 muertos este año en vías de Manizales: 16 peatones, 8 conductores de moto, 2 de vehículos, 3 parrilleros, 3 pasajeros de carros, 3 ocupantes de bicicleta, uno de otro (caída de carro en movimiento).

El dato

2% de los ciudadanos, según el Informe de Calidad de Vida 2015 de Manizales Cómo Vamos, usan la bicicleta para movilizarse.