LA PATRIA | LA DORADA

Los doradenses no salen de su asombro por la doble muerte que se dio en el municipio. En la madrugada del jueves, las autoridades encontraron el cuerpo de Luis Carlos Gómez Aristizábal, de 64 años, tendido sobre la cama y descompuesto. A su lado, estaba su hija, de dos años y medio, viva. Los vecinos reportaron la desaparición de la esposa de la víctima, Luz Viviana Londoño, de 29 años.

Y ayer, en la tarde, la tragedia fue mayor, pues en un caño en el sector de San Javier, de la vía La Dorada-Norcasia, estaba el cuerpo de la mujer, también descompuesto. Las autoridades lo reconocieron por un tatuaje en su brazo derecho, con el nombre de la niña. Por el estado, será Medicina Legal quien establezca cuál fue la causa del deceso.

Los hechos

Vecinos indicaron que el martes, Gómez Aristizábal llegó en su moto a la casa, al parecer, en estado de alicoramiento. El miércoles y jueves, habitantes del sector vieron la casa entreabierta durante todo el día, lo que les pareció sospechoso, por lo que llamaron a las autoridades. La Policía ingresó y encontró a Gómez Aristizábal, sobre la cama, con dos heridas con arma blanca. Al pie del señor estaba la niña, acostada y en silencio.

Los vecinos indicaron que no oyeron nada, ni discusiones, ni gritos. Gómez Aristizábal, reconocido ganadero y prestamista de La Dorada, vivía con Viviana hace seis años. Además, tenía otros hijos mayores, de otro matrimonio. Conocidos aseguraron que él adoraba a su hija menor. El señor fue enterrado ayer en el municipio y la niña quedó bajo el cuidado de Bienestar Familiar.

Las autoridades anunciaron que investigarán el caso.

En datos

• Siete homicidios se registraron en La Dorada en enero.

• Se convirtió en el municipio más violento de Caldas, incluso por encima de Manizales, en ese mes.

• El último crimen ocurrió el 29 de enero. La víctima fue Silvio Ángel Herrera Martínez, de 26 años.

Puede tener pesadillas

Sobre la situación que vivió la niña, la sicóloga Fanny Bernal indicó que, en estos casos, la niña, que no está en capacidad de verbalizar todo la escena grotesta que vio, muy posiblemente va a presentar un estrés producto del trauma que padeció. Puede, incluso, tener pesadillas.

"Necesita un apoyo especial con afecto de la gente que la rodea, que la abracen, que la mimen. Ese drama la va a marcar el resto de su vida. Es una tragedia que no se borrará fácilmente de su mente. Hay que ponerle mucho cuidado y buscar profesionales para que la ayuden a superar ese dolor".