LA PATRIA | MANIZALES

En silencio, la familia del ansermeño Luis Stivenson Muñoz Cano escuchó las palabras de Yuli Alexandra Arango Morales, la autora intelectual del crimen.

Los dolientes ya han llorado demasiado esta muerte y ahora solo quieren justicia. Dicen no creer mucho en el arrepentimiento de la mujer, pero están tranquilos al saber que pasará 22 años en una celda.

Por eso le dieron el visto bueno al preacuerdo que la defensa de Yuli Alexandra firmó con la Fiscalía. Ahora esperan que los otros implicados también reciban sus condenas.

Arango Morales le pidió perdón a la familia: "sé que esto no va a reparar el daño causado, pero les pido perdón, no era mi intención”.

Y cuando asegura que no era su intención, se refiere a que no querían matar a este empleado de Postobón. Lo que pretendían era robarle los $7 millones que llevaba en un maletín para la sede principal de la empresa.

Pero todo se salió de control y terminaron asesinándolo dentro de la estación Villavicencio del Megabús, el 16 de noviembre pasado.

Lo planearon

Yuli y su esposo planearon el asalto, ya que el hombre era compañero de trabajo de Luis Stivenson y sabía todos los movimientos que realizaba. Dentro de la investigación se supo que Yuli aportó además la moto que los dos atracadores utilizaron para llegar a la estación y luego huir. También contactó a los dos cómplices.

Las cuatro personas involucradas en este crimen ya están tras las rejas. El primero en caer fue Jhonier Alexánder López Giraldo, el autor material, condenado a 30 años. Señaló a Yuli y a su esposo, y a alias Motato, quien manejó la moto.

El homicidio

El 16 de noviembre del 2016, el caldense salió de una bodega de Postobón con el dinero recolectado en el día, con rumbo a la principal de Dosquebradas. Ese día optó por irse en Megabús.

Dentro de la estación de Villavicencio, Jhonier Alexánder López Giraldo pretendió quitarle el maletín con la plata y cuando Luis Stivenson trató de impedirlo, el sujeto le disparó en la cabeza, tomó el dinero y huyó.

En las cámaras de seguridad quedó grabado el rostro del responsable y el 2 de diciembre la Policía lo capturó en Cartagena, donde se ocultaba. A los coautores los aprehendieron el pasado 15 de febrero.