Exparamilitar fue capturado por asesinato en Villamaria

LA PATRIA | MANIZALES

Alias Ocho o Pizarro, exintegrante del Frente Cacique Pipintá de las Auc, intentó huir de las autoridades refugiándose en otra ciudad diferente a donde delinquió con su organización criminal.

Durante 12 años evadió la acción de la justicia, que aunque cojeó, le llegó el pasado jueves, 30 de abril, cuando fue detenido en una vía pública del municipío de Itaguí, sur del Valle de Aburrá, por tres investigadores de la Policía de Caldas que le seguían el rastro hace un año, tras una orden de captura emitida por la Fiscalia 11 Seccional, por el delito de homicidio en persona protegida.

Los hechos sucedieron a las 8:30 de la noche del 18 de noviembre del 2003, cuando Carlos Eduardo Quiceno transitaba por la carrera 5 con calle 13, del municipio de Villamaria, y fue abordado por miembros del Frente Cacique Pipintá de las Auc, quienes tras intimidarlo con armas de fuego, se lo llevaron hacía la vereda Santo Domingo de esa localidad.

Allí los esperaba alias Franco, quien les ordenó a los alias Ocho y Tolima matar a la víctima en el sector de El Crucero, donde lo ultimaron de varios tiros porque, presuntamente, estaría involucrado en múltiples robos cometidos en zona rural de ese municipio caldense.

Lo anterior se estableció en las versiones que rindieron ante la justicia varios integrantes de esa organización armada ilegal, entre ellos, alias Franco, quien era el jefe para el momento de los hechos.

Este crimen fue aceptado por los alias de Alberto Guerrero y Franco, dos de los cabecillas del mencionado grupo paramilitar.

Prontuario criminal

En la audiencia de legalización de captura alias Ocho aceptó los cargos por el delito de homicidio en persona protegida. Años atrás también aceptó ser el autor de más de 50 crimenes ocurridos en diferentes partes de Caldas, entre ellos, una masacre que ocurrió en el 2002 en el criadero El Rey, zona rural de Neira. Allí fueron acribilladas con fusil y armas cortas nueve personas.

La autoridades investigan la presunta participación del detenido en 12 asesinatos más, sucedidos entre los años 2000 y 2003 en Villamaria, hechos en los cuales tendrá que rendir cuentas ante la justicia.