En medio de dolorosa despedida esperan claridad sobre muerte de Mariana

LA PATRIA | MANIZALES

El silencio, el desconcierto y las escenas de duelo predominaron ayer en Arauca (Palestina) durante el acto de sepultura a Mariana Henao Jaramillo, de 10 años, hallada muerta el río Cauca, el pasado jueves en el corregimiento de Irra, en Quinchía (Risaralda).

Un pastor de la Iglesia Pentecostal, credo que profesa la familia, oró en la sala de la funeraria La Aurora, cuando ya se anunciaba la salida con el féretro.

A las 8:00 a.m., en el parque, se realizó un acto breve con pocos discursos y oraciones. El mensaje que dejaron los cientos de personas que asistieron a la última despedida de la niña, es que esperan respuestas prontas de las autoridades.

En el corregimiento se acentúa la creencia de que hubo manos criminales en este hecho. Jhon Freddy Ortiz Rodríguez, comerciante de Arauca, expresó: “Todos estamos dolidos, destrozados. ¿A dónde ha llegado tanta maldad con una niña inocente?”.

Carlos William Salazar López, también comerciante, comentó que se trata de “una situación sumamente delicada”. Ambos coincidieron en que se deben reforzar los valores y el cuidado de los niños.

El paso del cortejo fúnebre por la calle principal hasta el cementerio San Rafael se llevó a cabo en silencio. El momento más doloroso se vivió cuando depositaron el féretro en la bóveda del campo santo.

Acompañan e investigan

El coronel Necton Lincoln Borja Miranda, comandante de la Policía de Caldas, estuvo en el corregimiento, en donde expresó que un grupo interdisciplinario acompaña a la familia en su duelo.

“Entendemos que se debe adelantar la investigación, con Medicina Legal y la Fiscalía, para establecer las circunstancias que llevaron a la muerte de la niña Mariana”, concluyó.

El comercio del corregimiento cerró sus puertas durante el acto público en el parque y el desplazamiento hacia el cementerio.