LA PATRIA | MANIZALES
La confesión del coronel del Ejército Róbinson González del Río fue prueba determinantes durante el juicio contra el coronel Carlos Alberto Ayala Pacheco, por los asesinatos de tres hombres en la vereda La Aurora, de Manizales, el 27 de agosto del 2007.
Él aseguró que juntos coordinaron el plan para acabar con las vidas de sus víctimas y hacerlas pasar como extorsionistas, pues los altos mandos los presionaban por positivos.
El Juzgado Penal Especializado de Pereira avaló los argumentos del Fiscal 57 de Derechos Humanos de Medellín y la semana pasada emitió sentido de fallo condenatorio por homicidio en persona protegida, porte ilegal de armas de fuego y falsedad en documento público.
Las víctimas eran los hermanos Luis Ferney y Jorge Luis García Gómez, de 25 y 27 años respectivamente, y Julián Andrés Torres Castañeda, de 21. Los dos primeros residían en el barrio Asís y el tercero, en Colón.
A ellos los contactaron para cometer un asalto en una finca en zona rural de Neira, pero luego cambiaron los planes y los trasladaron a La Aurora. Cuando los militares los asesinaron, notaron que tenían en su poder un arma de juguete, por lo que se la cambiaron por una de verdad.
Los testigos contra Ayala Pacheco, que en ese entonces era mayor y comandante del Gaula del Ejército en Risaralda, aseguraron que en el sector nunca hubo presencia de grupos armados ilegales ni de extorsionistas.
El 24 de junio se conocerá la condena que pagará el coronel.
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