El Juzgado Penal del Circuito de Riosucio condenó el martes a Yeisson Johan Ferney García Morales, de 19 años, a 54 meses de cárcel por tráfico, fabricación o porte de estupefacientes en concurso con porte ilegal de armas.

El 23 de agosto pasado, después de las 9:00 de la noche, la Policía realizaba un operativo rutinario de registro en el barrio El Congo, de Supía, para controlar una riña en la que estaban involucradas varias personas armadas.

Cuando acudieron al lugar de los hechos, la ciudadanía les señaló a un sujeto, que salió corriendo. Llevaba una chaqueta militar, camuflada, un canguro azul y empuñaba en su mano derecha un changón.

Lo persiguieron, trató de atravesar un alambrado, pero se enredó. Ahí lo capturaron. Se trataba de García Morales. No solo le hallaron el arma, sino además 18,5 gramos de cocaína.

En audiencia ante el Juez Segundo Promiscuo Municipal no aceptó los cargos y lo enviaron a prisión. El 6 de noviembre, antes de la audiencia de formulación de acusación, se presentó un preacuerdo, en que el sindicado aceptaba los señalamientos, pero se le reconocía la complicidad como forma de participación en ambos delitos.

Para determinar la pena se partió del delito más grave: el porte ilegal de armas y se le aumentó en 8 meses por los estupefacientes. En total quedaba en 116 meses, pero por el preacuerdo se bajó a 58.

Además, se le concedió la prisión domiciliaria en el barrio Renán Barco, con vigilancia electrónica, porque no presenta antecedentes penales y el delito por el que se procesa no se encuentra dentro de la lista de excepciones.

"Se trata de un joven totalmente díscolo frente a la sociedad que, pese a su corta edad, ya deambula por las calles con armamento y alucinógenos. Considero que dejarlo sin este accesorio electrónico facilitaría por mucho sus salidas inopinadas, máxime cuando el Inpec ha demostrado su incapacidad logística, administrativa y presupuestal para controlar este tipo de medidas", explicó el juez.

Otro caso

El sentenciado gozaba de domiciliaria desde el 28 de noviembre, pero el pasado 12 de diciembre le informaron al juez que fue capturado nuevamente portando otra arma de fuego, por eso fue mandado para la cárcel.

"Como quiera que garantizándose la presunción de inocencia ninguna decisión negativa por ahora podríamos decretar, es deber mantener la prisión domiciliaria acá ofrecida, pero tal situación pondrá en conocimiento del juez de ejecución de penas competente para que estudie la posibilidad de revocar este beneficio, una vez garantizado el debido proceso", añadió el juez.