B. Eugenia Giraldo

LA PATRIA | MANIZALES

La tasa de suicidio de Colombia fue el año pasado de 5,22 por cada 100 mil habitantes mayores de cinco años; 16 departamentos estuvieron por encima de la nacional. Caldas, con 8,45, es el tercero con la tasa más elevada. Solo están por encima Amazonas (10,68) y Arauca (11,68). Y lo siguen Huila (7,75) y Quindío (7,59).

Estos índices preocupan a las autoridades de salud y alertan a padres de familia y docentes cuando se conoce que en el departamento, de 70 suicidios que se dieron el año pasado, 11 fueron de menores de 18 años.

El informe Forensis 2015 (que recoge todas las cifras de Medicina Legal) muestra que en el país se dieron 2.068 casos de suicidio y evidencia el riesgo de autolesión de los adultos mayores. “Aunque no se puede desconocer el segundo grupo en riesgo: los hombres entre los 18 y 24 años de edad; al igual que las víctimas menores de 15 años, en las que el suicidio es relativamente menos frecuente, pero requiere especial atención, debido a que su consumación impacta ostensiblemente a la familia, a la economía del país y a la sociedad, además de afectar significativamente los años potenciales de vida perdidos de la población colombiana”.

Para conocer cuáles son los riesgos que tienen niños y adolescentes, LA PATRIA habló con el psiquiatra forense Leonardo Aja Eslava, quien dictará mañana la conferencia “Anticipándonos al riesgo de suicidio en la infancia y la adolescencia” en el Colegio San Luis Gonzaga a las 6:30 p.m. La entrada es gratuita. Esta actividad la realiza Red PaPaz, en convenio con el Ministerio de Educación y con el apoyo de la Asociación de padres del Colegio San Luís Gonzaga y la Fundación Luker. 

Maltrato

¿Cuáles son los factores de riesgo?

En el caso de menores de 13 años se puede considerar como factor de riesgo para el suicidio un ambiente poco cohesivo, es decir que no le brinde soporte emocional y más bien que haya situaciones de abuso, de maltrato, de humillación, de menosprecio, que sea constante o cotidiano. El niño necesita contención, que les propongan reglas y cariño, las dos en equilibrio.

¿Qué hay con los mayores de 14 años?

Los factores son diferentes. Entramos al abuso de sustancias psicoactivas, puede haber una situación de bullying en el colegio, puede ser que el chico no logró desarrollar sus competencias interpersonales (saber conocer bien al otro y saber conocerse bien) y desarrollar una serie de habilidades que le permitieran hacerle frente a la adversidad de la vida cotidiana y al tener que resolver pequeños problemas. Y al sentirse inerme, impotente o acorralado considera el suicidio como una opción. No son pocos los casos de chicos que acuden al suicidio después de una situación de hostigamiento escolar sistemático. El caso de Urrego no es el único.

¿Falta preparar a niños y jóvenes para afrontar estas situaciones?

Lo digo en chiste y en serio. Cuando llega un joven de 17 años a mi consultorio y me dice: “doctor, es que me siento como un inútil”, no le contradigo porque tiene razón. Hagamos el análisis: es incapaz de hacer una consignación bancaria, de cambiar la llanta de carro, confunde una pera con una manzana en el mercado, son una cantidad de cosas producto de un papá y una mamá tan amorosos que lo vuelven un inútil. Estos jóvenes cuando tienen que afrontar problemas reales, no los del Álgebra del Baldor, son incompetentes porque no les hemos permitido desarrollarse favorablemente, ese es un peligro del estilo de crianza sobreprotector.

Afecto y comunicación

También hay factores de protección...

A partir de la vivencia que me muestran los trabajos de investigación con jóvenes, les hacemos unas preguntas que evalúan la relación que tienen con su padres. De 15 preguntas sobre papá y mamá tomo tres significativas: justicia, comunicación y demostración de afecto. Los que nunca han pensado en suicidio y no han consumido sustancia alguna generan una calificación más alta de que sus padres son justos, amorosos y comunicativos con ellos y en el otro extremo están los que sí lo han considerado y han consumido sustancias ilegales, aquí los reportes son más bajos.

En la relación que hay con papá y mamá hay factores de protección y de riesgo para que los hijos incurran en consumo de sustancias o riesgo de suicidio. Podemos citar la calidad de la comunicación, qué tanto afecto les demostramos y el manejo que hacemos de la autoridad. Con estos tres puntos hay trabajo para rato.

¿Qué hay con la depresión?

Para mí la depresión es una consecuencia de un entorno no adecuado. Se cree ingenuamente que cuando el niño tiene depresión hay que darle antidrepresivos y sale pa' pintura. El antidepresivo más poderoso que hay es un abrazo y un te amo.

¿Qué hacer cuando observo que algo no está bien?

Hay que hablar de frente con cariño y con amor, sin entrar a juzgar o a cuestionar, sino a indagar qué está sucediendo. Desde la escuela es importante comunicar a la familia para que tome cartas. Nunca está de más tener la intervención de un profesional de la salud mental. La Organización Mundial de la Salud afirma que la mayoría de los casos de suicidio podría evitarse si se tienen actuaciones de salud oportunas.

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Señales

Esto debe tener una permanencia no menos de 8 a 10 días.

* Amenazas de suicidio, indirectas: “sin mí van a estar mejor”, “soy un estorbo”, “ya les voy a arreglar todos los problemas”.

* Publicaciones que hace en la redes sociales, que parezcan como despedida.

* Expresiones tanto verbales como escritas.

* Retraimiento social: no quiere estar con sus amigos, prefiere estar encerrada en el cuarto con las cortinas cerradas.

* Si hay abuso de sustancias, cuando pasan de dos cigarrillos o dos tragos a media en una semana. Cuando cambia de manera drástica el patrón de consumo. (Este también aplica para adultos).

* Alteraciones en el sueño, en hábitos de alimentación.

* Irritabilidad, cansancio, fatiga, mal genio.

* Bajonazo en el rendimiento académico.

* Si ha tenido intentos de suicidio previamente.

* Si se hace autolesiones (cortadas en brazos y piernas), aunque en sí mismo no es un intento de suicidio si alguien se agrede de esa manera me dice que su concepto de integridad de la vida está menoscabado.

* Entrega de objetos valiosos a modo de herencia.

* Abuso de sustancias psicoactivas.

* Incapacidad para experimentar placer.

* Pésima percepción del futuro, del mundo y de sí mismo.

* Búsqueda de información referente al suicidio.

* Presencia de un evento desencadenante.

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Qué hacer

Desde la casa

* Permitir que nuestros hijos aprendan a frustrarse: Para saber ganar, primero hay que aprender a saber perder.

* Enseñar el sentido de la disciplina y la perseverancia.

* Orientar en la construcción de una visión de futuro.

* Control emocional: manejo de emociones y gratificación diferida.

* Asumir responsabilidades.

* Manejo de autoridad: firme, clara y justa.

* Demostración de afecto.

Desde la escuela

* Entender que la prevención no es un extra, es una obligación de ley.

* Ha de ser transversal y de largo aliento.

* Tener un espacio en la malla curricular: Competencias ciudadanas.

* Sentido de solidaridad y pertenencia.

* Valores: honestidad, respeto, justicia.

* Pueden construir su propio programa o apoyarse en uno ya existente, que ofrezca resultados comprobados.

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Repiten

Arauca, Huila y Quindío repitieron en los cinco primeros puestos entre los departamentos con las mayores tasas de suicidio durante el 2014.