Historia clínica los tiene enredados en La Dorada

Vanessa Sánchez

LA PATRIA | Manizales

La muerte de José Alejandro Cano, de 21 años, en La Dorada (Caldas), tiene enfrentados a el Rosemberg Cano, papá del fallecido y a la Clínica de Fracturas Vita del municipio. La causa: la demora y supuesta alteración de la historia clínica.

El accidente se produjo el lunes 25 de julio y el deceso el jueves 28. Solo hasta este martes el padre tuvo acceso al documento que le permitiría conocer las causas de este triste desenlace.

De acuerdo con el familiar, el joven se chocó contra otra moto en Puerto Salgar (Cundinamarca), y el jueves tras practicarle una cirugía de fémur en el centro asistencial, falleció siete horas después de ser trasladado a la UCI de Medicina Intensiva, en Honda, (Tolima).

"Cuando lo estaban operando presentó una complicación y lo intubaron. El cirujano sabe que cuando esto sucede debe tener en cuenta la remisión con prontitud a una UCI, pero eso no pasó. Nos dijeron todo el tiempo que estaba estable y monitoreado. Nos ocultaron toda la verdad", relata Rosember.

Agrega que pese a que sus familiares se contactaron con Medicina Intensiva 3:30 p.m., los médicos de la Clínica Vita no aceptaron. Cerca de las 6:30 p.m. lo trasladaron. De acuerdo con el resumen de la historia de la UCI en Honda durante la remisión, el paciente se quedó sin monitoreo y debieron tomar los signos de forma manual (auscultación).

"La esposa de Alejandro se fue con él en la ambulancia, que no era medicalizada y comentó que en el viaje el monitor dejó de funcionar. Apenas lo bajaron no logró ni entrar al cubículo y se murió".

Hoy, nueve días despues, Rosember encuentra inconsistencias en el documento, pues asegura que no están las firmas ni sellos de una médica que supuestamente lo evaluó mientras permaneció hospitalizado. Además, señala que ingresó al centro asistencial a Consulta Externa y no por Urgencias. Igualmente, sostiene que no aparecen los registros de laboratorio de los exámenes de sangre que le practicaron.

Explicaron

Miguel Bustillos, médico cirujano de la Clínica de Fracturas Vita, señaló que el mismo jueves que el paciente falleció entregó a la familia una epicrisis (resumen de la historia clínica), la cual también se usa en los trámites de remisión, en este caso a la UCI en Honda.

"El jueves un tío del joven reclamó el documento, pero no podíamos dárselo porque esto es de carácter confidencial. El lunes presentaron la solicitud por escrito y el miércoles a las 11:00 a.m ya la tenían. La ley nos permite tardarnos hasta tres días hábiles para entregarla y nos demoramos menos", indicó.

Afirmó que el señalamiento que hace el padre del joven es delicado, pues la historia no fue alterada como él asegura, incluso dijo que con la epicrisis y el documento completo puede comparar dónde hay inconsistencias. Anunció que iniciará un proceso judicial por injuria y calumnia.

Sobre las causas de la muerte prefirió no emitir un concepto, pero explicó: "el porcentaje de muerte por cirugía de ortopedia es muy alto y en todos los casos resulta más conveniente someterlos a un procedimiento que dejarlos así".

Sin embargo, admitió: "No sé de qué murió, porque no soy patólogo. Dentro de las posibilidades es que la fractura de fémur puede comprometer el estado vascular en más de un 50%. Por eso hay que estabilizarlos hemodinámicamente y aplicar medicamento para disminuir las trombosis. En el caso de José Alejandro posiblemente hubo un proceso trombótico, y a pesar de tener todas las precauciones se produjo la muerte".

Sobre el ingreso del paciente, aseguró que la Clínica no cuenta con servicio de Urgencias, pero lo atendieron por consulta prioritaria, pues como institución prestadora de salud se ven avocados a prestar servicios a los pacientes que requieran una urgencia vital.

Por tutela

El médico y abogado José Norman Salazar asegura que la situación de Rosemberg es más común de lo que se cree, porque las entidades, en su mayoría, les niegan el documento y otras exigen registro civil para demostrar parentesco.

Por eso recomienda que en estos casos se tramite una tutela con el argumento de que desea conocer el historial clínico para determinar el proceso de atención. "Con seguridad el juez falla a favor de él, e incluso la misma Corte ampara y protege este tipo de situaciones".