Julián García y B. Eugenia Giraldo
LA PATRIA | Manizales
La misión médica en el corregimiento de Arauca (Palestina) fue amenazada de nuevo este domingo en la madrugada. Los afectados fueron un vigilante y un médico que estaba de turno.
Es la segunda vez en este año que quienes velan por la salud en el Centro de Salud, adscrito al Hospital San Marcos de Chinchiná, se quejan por el maltrato de la comunidad.
El médico renunció horas después y el lunes no hubo servicio. En la noche se prestó el de atención prioritaria.
Según el director de la Territorial de Salud de Caldas, Gerson Bermont Galavis, una pareja en estado de embriaguez llegó al Centro de Salud y a la señora la dejaron en observación hasta las 7:00 de la mañana. “El acompañante agredió al celador porque le dieron de alta sin practicarle ningún otro examen, luego amenazó al médico”.
Esperanza Valencia, de la Asociación de Discapacitados de Arauca, reclamó más presencia de la Policía. “ No podemos seguir repitiendo lo mismo y dejar que se acabe el Centro de Salud. Sale muy costoso ir hasta el Hospital de Chinchiná, a una consulta”.
Lo que más preocupa, según Bermont Galavis, es que la Policía no les brindó protección y que el individuo que los amenazó permaneció frente al Centro de salud portando un machete.
“Ellos -los afectados- se encontraron con otro inconveniente, al intentar poner la denuncia en la Policía, esta les dijo que no la recibía y tampoco les brindó protección”.
Bermont narró que quienes se encontraban en el Centro de Salud prefirieron cerrar. “Aquí el problema es de fondo, cómo se garantiza la vida de la gente, en especial a la misión médica, es falta de cultura de la comunidad y de autoridad”.
El coronel Marcos González, comandante encargado de Policía Caldas, sostuvo que a los afectados se les invitó para que formularan las denuncias y que la alcaldesa solicitó apoyo para ubicar un policía en el Centro de Salud mientras reparan los daños.
Añadió que en el corregimiento hay intolerancia. “La gente en medio del desorden y el trago arremete contra los médicos que prestan un servicio, no piensan en que es una ayuda para todos”.
En abril pasado, la comunidad en Arauca se quedó sin servicio de salud tres días porque renunciaron los cuatro médicos adscritos al Hospital San Marcos en Palestina y que atendían Urgencias y Consulta Externa. Denunciaron que recibieron amenazas e incluso a uno lo golpearon por la muerte de un paciente. Para solucionar la situación contrataron médicos generales.
La alcaldesa de Palestina, Beatriz Elena Gil Garavito, aseguró que el personal del Centro de Salud teme por su seguridad, aunque recalcó que hay vigilancia privada las 24 horas.
“Hablé con Ricardo Campuzano, director científico del H. de Chinchiná, y me dijo que con este nuevo incidente es difícil que los médicos quieran trabajar allí. Tocará esperar hasta el jueves o viernes qué solución hay”.
Añadió que en este momento solo hay dos médicos prestando servicio, por eso hay intermitencia en el servicio.
El director de la DTSC sostuvo que pese a las socializaciones con la comunidad se siguen presentando estos hechos. “Antes se quejaron porque no había servicio las 24 horas y cuando lo logramos vuelven a amenazarlos. Ya ni siquiera teníamos médicos rurales, lo que hay ahora son médicos generales y con experiencia”.
Apuntó que la misma comunidad se encarga cada tanto de expulsar a los médicos. “Esto no puede seguir así. Se van a quedar sin médico las 24 horas ante esas circunstancias, mientras no contemos con protección de la Policía. Nos dieron protección (el domingo) y a las 11:00 de la noche se fueron y no regresaron”.
Sobre esta situación habló Carlos Alberto Piedrahíta, secretario de Gobierno departamental. Dijo que en Arauca la gente “se alborota” porque no tiene Hospital. “Por Ley 715 la competencia de la salud está en cabeza de la Alcaldía y si no aporta recursos para la habilitación del servicio de Urgencias es difícil que lo haya”.
Añadió que también es algo cultural, porque si la comunidad no es tolerante y todo es con amenazas, tampoco hay cultura ciudadana. Piedrahíta invitó a los médicos y a la comunidad para denuncien esos actos de violencia, porque con ello la autoridades pueden tomar otras medidas.
21 de julio del 2013
Tras siete años de prestar un servicio deficiente, el alcalde de la época, Carlos Alberto Piedrahíta, ordenó la liquidación del Hospital Santa Ana y firmó un convenio con la Alcaldía de Chinchiná para que el Hospital San Marcos operara ese servicio.
20 de julio del 2017
La Junta Directiva del Hospital San Marcos advirtió que entregaría ambas sedes a la Alcaldía de Palestina, aduciendo que en el primer semestre del 2017 perdió $635 millones por la operación de las IPS de Palestina y el corregimiento de Arauca, situación que ponía en riesgo la operatividad económica y financiera del Hospital.
1 de agosto del 2017
El Hospital de Chinchiná, actual operador en Palestina, cerró el servicio de Urgencias y continuó con consulta externa de 7:00 a.m. a 7:00 p.m.
4 de agosto del 2017
El San Marcos restableció el servicio médico de consulta prioritaria en el corregimiento de Arauca durante las 24 horas y duplicó la consulta prioritaria en ambas sedes. La Administración Municipal garantiza el servicio de vigilancia y una ambulancia para el traslado de pacientes hasta Chinchiná.
16 de diciembre del 2017
La Asamblea de Caldas aprobó la ordenanza para la creación del Hospital Departamental Divina Misericordia de Palestina.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015