El debate a la reforma a la salud, que se retomaría hoy en la Cámara de Representantes, se postergó para mañana en la tarde. Esto supone una nueva dilación; también una tregua; mientras ocurre -en la Casa de Nariño- la reunión pactada entre el presidente Gustavo Petro y el expresidente Álvaro Uribe en la que se abordará el mismo tema.                   

Ambos se sentarán a discutir sobre el asunto, eso después de que el mandatario de los colombianos invitara al Centro Democrático a tomarse un tinto para conversar sobre los posibles problemas del proyecto. Sucede luego de que la semana pasada se aprobaran cinco artículos más (dos el martes, tres el miércoles) y se levantara la deliberación por falta de quórum.

El abogado José Norman Salazar, director del Centro Nacional de Derecho Médico, dice no verle buena salud a la reforma. “El punto de quiebre será definir si van a seguir las EPS y si van a seguir con las funciones, que es la parte complicada. El Gobierno Nacional ha sido muy radical en decir que no van a continuar y la oposición insiste en que sigan. Eso será lo más difícil de conciliar o tiene que suceder que alguno de los dos bandos ceda”, expresa Salazar.

El experto subraya que todo el sistema de salud del país está en cuidados intensivos. El también médico reflexiona: “A cuenta gotas se está aprobando en un segundo debate, de cuatro, algunos artículos. Pero los artículos conflictivos (lo que determinará o no la persistencia de las EPS) están constituidos como el talón de Aquiles del proyecto. Cuando se sometan a votación, eso determinará que siga o no en curso el proyecto de reforma”.

Desfavorable

A la fecha, según Salazar, no hay ningún pronóstico favorable a la reforma. Desde su concepto le están colocando muchas cargas de profundidad, que hacen que si pasa una etapa, en la siguiente se estanque.
El experto piensa en la posibilidad de que la reforma se caiga: “La oposición  ha visto que dilatando el procedimiento parlamentario puede lograr hundir ese proyecto”.

Salazar añade que “la reforma, en el Congreso de la República, fácilmente -con una estrategia de bloquear-, se puede caer”; a pesar, según él, de las lamentables condiciones actuales del sistema, las que sufren los pacientes y las que soportan las aseguradoras, que están asumiendo más gastos de los que costea el Estado.

“Cada vez más, los usuarios van a tener dificultades para acceder a lo no incluido en el Plan de Beneficios de Salud (No PBS). Hoy se niegan medicamentos y procedimientos, lo que afecta la calidad del servicio en ambos regímenes. Van a seguir saliendo EPS del mercado, en razón a las dificultades que las existentes están teniendo”.

Salida a flote

Salazar precisa que el llamado tendrá que ser a dejar los radicalismos de lado y lado y, ante todo, a dirimir las diferencias desde lo técnico, sin interferencia, para bien de 50 millones de colombianos.

Sobre si la reforma será una solución al sistema, económicamente hablando, Salazar asegura: “La respuesta está en la Ley Estatutaria del Salud del 2015. Esa elevó a categoría de derecho fundamental la salud. El punto es que el sistema está protegiendo más allá de lo que financieramente puede”.

Agrega: “Estamos con la salud como derecho fundamental, pero no se ha dado el financiamiento que eso requiere. Ahí es donde estamos viendo noticias de quiebres, de cierres de EPS. Es un problema que nadie ha solucionado”.

Salazar menciona que desde que salió la Ley Estatutaria, ningún Gobierno implementó la reacción financiera que debe tener el sistema. Cualquier reforma y más está, resalta el profesional, tiene que considerar el financiamiento como algo crucial.