Congestión en el Hospital Geriátrico

Vanessa Sánchez

LA PATRIA | Manizales

Luz Mery Ríos y su esposo madrugaron a las 4:00 de la mañana desde Aranzazu (Caldas) hasta el Hospital Geriátrico San Isidro en Manizales para practicarse un examen de sangre. Al llegar el vigilante les advirtió que desde antes de las 6:00 de la mañana repartieron 70 fichas y ya se habían acabado.

La opción que les dio fue regresar al día siguiente. La mujer de 35 años sostuvo el casco de su moto y se sentó en un muro con cara de desconsuelo. Dijo que deberían atenderla con urgencia, pues requería de este examen para una cirugía, ya que padece de cáncer de garganta.

“En el papel de Cafesalud dicen que la atención es de 7:00 a 9:00 de la mañana. No llegamos tan tarde y nos toca devolvernos. Todo lo que vale venir hasta aquí para que nos hagan volver, no es justo”, relató.

La misma historia la vivió Noelia Ceballos, usuaria que llegó desde Neira y pagó 7 mil pesos por una carrera en taxi desde el centro hasta el Geriátrico. Cuando llegó, el mismo portero le expresó que no podían atenderla, incluso las 30 fichas especiales para pacientes de la tercera edad, embarazadas y niños se agotaron.

“Me gasté toda la plata, ya no tengo con qué devolverme. Necesito la prueba para cita con el cardiólogo. Esto deberían cambiarlo”, manifestó.

Tras 20 minutos de espera a Luz Mery la llamaron. Decidieron darle prioridad a su caso. “No importa lo que haya que esperar, con tal de salir con los exámenes quedo agradecida”, exclamó dentro de la sala de espera del laboratorio del Geriátrico, donde trabaja una bacterióloga y cuatro auxiliares, que ya denotan cansancio por el aumento de los pacientes.

Redistribución

Desde el lunes, el Hospital Geriátrico San Isidro duplicó las atenciones del régimen subsidiado en esta dependencia. Pasó de atender 40 pacientes diarios a 120, debido a que la atención en la Clínica Esimed es limitada y la contingencia la trasladaron a esta entidad.

De acuerdo con César Rincones, gerente del centro asistencial, Cafesalud no le informó de la llegada de más usuarios al hospital, por lo que él no se preparó con personal para atender. Sin embargo, redistribuyó funciones y abrió una vacante para bacteriología.

“No puedo extender mi capacidad instalada solo por una contingencia. El temor es que empiece a contratar gente y luego Cafesalud abra convenio con otro laboratorio o la liquiden y yo me quede con el personal parado. El asunto es financiero y tiene que ver con gestión de recursos”, señaló.

Rincones añadió que tiene al servicio tres personas en admisiones y cuatro en laboratorio y reciben apoyo de Assbasalud para el análisis de las muestras de mediana complejidad.

“Si bien es cierto que se han quedado pacientes por atender, tampoco puedo extender el número de funcionarios. El lunes atendimos 110, el martes 90 y el miércoles 100 y hoy (ayer) van 120, más los exámenes de pacientes hospitalizados”.

Agregó que por fortuna Cafesalud le dio un respiro al Geriátrico, pues con ellos tienen contratados los servicios de laboratorio, consulta externa y hospitalización para el régimen subsidiado. Sobre el tema de pagos advirtió que hacen giros a tiempo y eso les permite, en gran parte, sanear el pago de los empleados y proveedores y estar al día.

Preparación

Juan Pablo Restrepo, gerente de Cafesalud en Manizales, indicó que por decisión de la entidad repartieron la población entre el Hospital Geriátrico y Esimed. Para él el Geríatrico debe hacer más contrataciones y así evitar que el servicio se sature, aunque indicó que por ser la semana después de ferias y vacaciones es normal el aumento en número de afiliados que acuden por exámenes de laboratorio.

Reclamaron

* Néstor Alberto López: Estoy desde las 7:00 a.m y me dieron la ficha 17. Había mucha gente por atender. Eso es culpa de Cafesalud por enviarnos a esta lejura.

* Blanca Rubi Cardona: Llegué a las 6:00 a.m. y me dieron la ficha 35. Estoy que me voy para la casa. Necesito este examen para cita con el internista. La atención con Cafesalud es pésima, me toca viajar mucho a Cali y dicen que me van a reconocer los viáticos y es mentira.