Es bien conocida mi lista de los países que por nada del mundo se deben dejar de visitar:
Egipto, Grecia, Turkiye, China, India, Marruecos, Indonesia, España. Quiero explicar las razones de mi escogencia. Comienzo hoy con Turkiye, país de excepcional belleza por donde se lo mire: historia, arquitectura, monumentos, cultura, la gente, naturaleza, desiertos……Sobra decir que soy un enamorado de este país. Somos muchos los viajeros que decimos que las tres ciudades más bellas del mundo son: Estambul, Praga y San Petersburgo. Turkiye fue asiento de la gran civilización de los hititas y Alejandro Magno
engrandeció con sus conquistas a Anatolia y aquí desató “el nudo gordiano”. Emocionados los 10.000 guerreros de Jenofonte gritaron: “Talasa, talasa” en una playa de Turkiye. Muchos episodios de la Biblia aquí se desarrollaron: se dice que el arca de Noé reposa en el bellísimo monte Ararat, los musulmanes dicen que Abrahán nació en Ursa y que allí vivió Job. Los bíblicos ríos Tigris y Eufrates recorren el oriente del país. Fue San Pablo, nacido en Tarso, el fundador del cristianismo y el creador de las primeras comunidades cristianas. Tanto la Virgen María como San Juan vivieron en Efeso y se dice que allí están enterrados. En Antakia celebró San Pedro la primera misa y en este país se celebraron los primeros concilios de la iglesia católica. Algunas de las 7 iglesias del Apocalipsis, como la bellísima de Laodicea, hoy Denizli, se encuentra en Turkiye.
La historia de Estambul es impresionante: primero Bizancio, luego Constantinopla y hoy Estambul, la ciudad se reparte en dos continentes: Europa y Asia, a orillas del Bósforo.
Palacios y mezquitas elevan al cielo sus altísimas torres y minaretes.  Santa Sofía, ícono del arte universal, primero fue iglesia cristiana, luego mezquita, después museo y ahora de nuevo mezquita, es de impresionante belleza. Muy cerca se encuentra el palacio de Topkapi, repleto de grandes tesoros y que fue residencia de los sultanes del imperio otomano.
Turkiye posee el mayor museo del mundo al aire libre: Efeso, una ciudad de la antigüedad desenterrada y en cuya cárcel estuvo san Pablo. Dos de las maravillas del mundo antiguo se encontraban en Turkiye: el templo de Diana en Efeso y el mausoleo de Halicarnaso, hoy Bodrum. La Ilíada, uno de los tres libros claves de la humanidad (Biblia, Corán e Ilíada) , sitúa a Troya cerca de Estambul. Hoy el sitio arqueológico se llama Canakkale. En la costa occidental de Anatolia se ubican muchas ciudades griegas famosas: Pérgamo, Priene, Mileto, ismirna, y un largo etcétera. Ciudades claves en la historia del arte, la cultura y la filosofía.  Los griegos eran navegantes y colonizaron todo el Mediterráneo.
Dos maravillas naturales memorables tiene Turkiye: Pamukkale (castillo de algodón) y Capadocia. Las pocetas blancas de formaciones calcáreas de Pamukale parecen sueños de hadas materializados. Capadocia es única en el mundo. Antiguos volcanes vomitaron sus lavas que soy hoy unas tobas volcánicas, rocas suficientemente blandas para ser talladas y duras para construir dentro de ellas habitaciones a las que se sube con escalera. Dentro de las rocosas habitaciones hay calor en invierno y frescura en verano. Las rocas adquieren formas espectaculares que reciben el nombre de chimeneas de las hadas. Bajo este suelo semidesértico se han construido ciudades subterráneas que alcanzan 7 niveles. Algunas se pueden visitar. El remate espectacular de una visita a Turkiye lo constituye el vuelo en globo sobre Capadocia. Turkiye tiene la suerte de contar con Turkish Airlines una de las mejor calificadas empresas de aviación del mundo que viaja directo desde Colombia hasta Estambul.
Toda mi solidaridad y aprecio para el gobierno y el pueblo de Turkiye en este momento de terrible tragedia para el país y sus ciudadanos.