En el Valle de los Reyes también se encuentran el templo funerario de Ramsés III y el Ramesseum, dedicado a Ramsés II. El desparecido templo dedicado a Amenofis III, del que ya hablamos, y cuyo pilón eran las dos estatuas de Memnón, ocupaba 35 hectáreas. Era, pues, gigantesco.
La visita a este espectacular complejo formado por los templos de Luxor, Karnak,  el río Nilo, el Valle de los Reyes, el Valle de las Reina, el Valle de los Nobles, los colosos de Memnón y otros templos,  se completa con el vuelo en globo sobre la zona, admirando los templos y lugares. Las agencias de viajes lo recomiendan en sus itinerarios como opcional.
Luxor es uno de los sitios en el que los viajeros se embarcan para el crucero del Nilo, que no puede faltar nunca en un viaje a Egipto. Las embarcaciones llevan los sugerentes nombres de los grandes faraones de la antigüedad como Ramsés II o Amenofis III…
En este recorrido se atraviesan las esclusas, que como se sabe, salvan un importante desnivel del río. Es interesante ver cómo se cierran las compuertas y la embarcación queda “aprisionada” mientras sube o baja el agua, según el crucero descienda o remonte  el río.  
La primera parada del crucero ya la visitamos y es todo este conjunto de Luxor, Karnak y los Valles de Reyes y Reinas. La segunda parada nos lleva al templo de Edfu, situado como todos en las márgenes del Nilo y en la ciudad del mismo nombre. Este magnífico templo es el mejor conservado de todo Egipto y estuvo sepultado bajo 12 metros de arena del desierto durante muchos años hasta que en 1.860 el arqueólogo francés Auguste Mariette lo descubrió y desenterró.  Su construcción se inició el año 237 antes de Cristo y se terminó casi en los albores de la era cristiana. Edfu es el segundo templo más grande después del de Karnak y estaba dedicado al dios Horus, el dios Halcón, cuya esposa era Hathor. Por la misma época fueron construidos varios templos, entre ellos Kom Ombo, Philae, y Dendera. Con el advenimiento del cristianismo el emperador Teodosio prohibió los cultos paganos en el imperio y los cristianos dañaron y destrozaron muchas figuras e inscripciones del templo de Edfu.
La tercera parada nos lleva al templo de Kom Ombo, en la ciudad homónima. Se trata de un templo muy especial porque en él todo se da por duplicado.  En efecto, está dedicado a los dioses Horus y Sobek y todas las salas están duplicadas. La mitad del templo, el ala sur, está dedicada al dios Sobek que es el dios de la fertilidad y el creador del mundo y el ala norte al dios Horus. El templo, como otros, fue trasladado piedra por piedra cuando se inundó el lago Nassar. En el templo fueron encontrados 300 cocodrilos momificados que reposan hoy en el Museo del Cocodrilo.
La última para es en Asuán, donde se encuentran las compuertas del lago Nassar. Llegamos así a un lugar maravilloso donde hay muchas cosas que ver y admirar. Asuán o Aswan es la ciudad más meridional de Egipto y se encuentra en la primera catarata del río Nilo.; alberga 240.000 habitantes.  El Nilo con sus crecientes aportaba nutrientes a las tierras ribereñas y mucha fertilidad y riqueza al país. No obstante, había que controlarlo pues de tiempo en tiempo algunas crecientes eran catastróficas por las terribles inundaciones que producía. Por ello se construyó la represa de Asúan. (Por motivo de un largo viaje esta serie continúa el 27 de julio.)