‘No te vendemos un aparato, te vendemos un compañero con un corazón’. Esta es una de las frases que describen el ‘robot social’ de acompañamiento creado en China por Csjbot, del cual hablaba la revista Cereza este domingo, también se mencionaban otros desarrollos tecnológicos y 9 hitos de Internet, desde la primera conexión entre computadores en 1969 hasta el creciente poder de las redes sociales hoy. A propósito de inteligencia artificial, acabo de leer el libro ‘Homo Deus’ del historiador hebreo Yuval Noah Harari, reconocido por sus libros de historia del mundo y procesos macrohistóricos; una lectura que sacude muchas de las creencias que tenemos y nos invita a estar alerta sobre el futuro, a partir de preguntas como ¿Realmente somos solo algoritmos y la vida solo es un procesamiento de datos? ¿Es más valiosa la inteligencia o la conciencia? ¿Qué va a pasar con la sociedad, la política y la vida cotidiana cuando los algoritmos no conscientes nos conozcan mejor que nosotros mismos?
¿Qué es un algoritmo? Una serie de instrucciones que permiten solucionar un problema, p.ej. la regla de multiplicar que aprendimos en el colegio o las instrucciones de la máquina dispensadora de café; también podríamos decir que es un conjunto de reglas que, aplicadas sistemáticamente a unos datos de entrada, solucionan un problema en un cierto número de pasos. El término inteligencia artificial -IA-, acuñado en 1956 por un informático norteamericano, es la simulación de procesos de inteligencia humana por parte de las máquinas o sistemas informáticos. Lo que se conoce como IA débil o estrecha es un sistema diseñado y entrenado para una tarea particular, p.ej. el Siri de Apple o el Cortana de Windows; mientras que, la IA fuerte es un sistema con habilidades cognitivas humanas con suficiente inteligencia para encontrar soluciones a tareas desconocidas, con aplicaciones sofisticadas en diagnósticos, reconocimiento facial y de voz, visión artificial, automatización de puestos de trabajo y robótica, entre otros.
El fallecido científico británico Stephen Hawking dijo que, mientras el impacto a corto plazo de la IA depende de quién la controla, el impacto a largo plazo depende de si ésta se puede controlar; reconoció los beneficios enormes de la IA con relación a la erradicación de la guerra, la enfermedad y la pobreza, pero alertó sobre la transformación de la economía a una velocidad tal que generaría riqueza, pero ahondaría las brechas sociales. En septiembre de 2013, dos investigadores de Oxford publicaron el informe ‘El futuro del empleo’ sobre la probabilidad de que diferentes profesiones quedaran a cargo de algoritmos informáticos en los siguientes 20 años; el resultado sería que el 47% de los puestos de trabajo en Norteamérica correría un riesgo elevado. El problema no sería crear nuevos empleos sino crear nuevos empleos en los que las personas rindan mejor que las máquinas, lo que tendría un impacto gigantesco en términos de educación.
Yuval Noah dice que 3 acontecimientos del siglo XXI podrían arrasar con la filosofía liberal: 1°. Los humanos perderán su valor militar y económico; las guerras no serán con soldados en el campo de batalla y las ciberguerras durarán unos cuantos minutos, los robots y computadoras serán más eficientes en muchas tareas de los trabajadores de hoy ¿Qué haremos cuando los algoritmos sin mente puedan enseñar, diagnosticar y diseñar mejor que los humanos? 2°. Cuando los humanos se consideran un conjunto de algoritmos que no tienen voz interior ni yo único, los individuos dejan de ser únicos, auténticos y libres; un algoritmo externo (una red social) podría conocerme mejor, saber qué me conviene, qué debo comer, a dónde puedo viajar, cuántos años voy a vivir ¿Qué pasará con la autonomía cuando alguien ‘sin conciencia’ pueda tomar mejores decisiones que yo? 3°. La medicina deja de ser un proyecto humanitario para curar enfermos y alcanzar un estándar de salud que todos pueden disfrutar y se convierte en un proyecto elitista que aspira a mejorar cada vez más a los sanos, para quienes lo importante es alcanzar la inmortalidad, la felicidad y la divinidad ¿Qué pasará cuando ricos y pobres no solo estén separados por la riqueza sino por brechas biológicas reales?
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015