El papa Francisco cumple 4 años de elegido en cónclave. Y ha sido un pontífice que rompió desde su elección muchos paradigmas: vino de fuera de Roma, tomó el nombre de Francisco por primera vez en la historia, se convirtió en el primer papa Jesuita. Pero lo que ha roto más paradigmas ha sido gracias a su sencillez: salió de los “apartamentos papales”, ya no monta en Mercedes Benz, mantiene sus viejos zapatos… Pero lo más importante es que mantiene una comunicación con la gente sencilla.

Ha sido crítico de la hipocresía en la Iglesia. No aguanta el doble discurso, ni la doble moral. Es un hombre que invita permanentemente a una purificación de la Iglesia. Ha sido un crítico ácido, directo y contundente de la curia vaticana, habla que allí hay corrupción, que pululan príncipes que quieren ser servidos y no servir. Por ello, desde el inicio de su pontificado constituyó un grupo de 9 cardenales que deben sugerir cambios al interior de la curia.

Francisco es también un papa que no se ha cansado de hablar de la misericordia de Dios como su gran regalo para los hombres y mujeres. Por ello, ha invitado a los sacerdotes a tener una mirada misericordiosa a la hora de impartir los sacramentos, no quiere la aplicación de la ley o norma general de manera pura y dura y que termine siendo una tortura, sino que se haga con misericordia.

Ha luchado y defendido a los migrantes en una Europa que se quiere cerrar en sí misma. Ayudó efectivamente en el acercamiento entre Estados Unidos y Cuba. En una rueda de prensa dijo que no era nadie para juzgar a los gais. Ha tendido puentes con las otras religiones. Es un papa de acercamiento humano.

Otro gran legado que ya le entregó a la humanidad, a todos los hombres de buena voluntad, es la Encícilica Laudato Si, el cuidado de la casa en común. Documento que se ha convertido en una verdadera carta de ecología integral. Documento de Doctrina Social de la Iglesia que ha interpelado al sistema económico y a la cultura moderna.

Desde el inicio de su pontificado ha abogado porque la Iglesia y los sacerdotes de manera particular “huelan a oveja”, es decir, que se ubiquen en medio de la gente. Que no solo trabajen por los pobres, sino con los pobres. Y ha buscado siempre hablar desde la honestidad más transparente posible. Por ello, habla de manera recurrente que el Evangelio debe estar “por delante”.

En un interesante artículo del más afamado semanario católico The Tablet, abrió su última edición con la figura del papa y lo tituló ¿el imparable? (“unstoppable?”). No obstante las críticas de sectores recalcitrantes el papa se mantiene en su línea reformista.

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Y qué alegría la presencia en nuestro país del papa en septiembre. Bienvenido desde ya! Qué bueno que un profeta de nuestro tiempo nos visite. Y que el papa imparable, nos mueva a la reconciliación del país.