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“Cualquiera que conserve la capacidad de ver la belleza, jamás envejece”
Kafka
Entre tantas series y películas que ofrecen los nuevos formatos televisivos es bueno detenernos y retomar algunos filmes recientes, que si bien son buenos, han sido ignorados por el gran público, pero que ahora se pueden encontrar fácilmente en plataformas como Netflix. La eterna juventud es un tema apasionante. Este ha sido inspiración de historias que cuentan el deseo de ser atractivo, exitoso y hedonista, más que saludable.
La primera, La muerte le sienta bien (1992) con Meryl Streep, Goldie Hawn y Bruce Willis dirigidos por Robert Zemeckis, se trata más de la inmortalidad, en tono de comedia. En ella se puede ser eternamente bello, inmortal, gracias a una poderosa poción mágica, con la condición de cuidar el cuerpo y desaparecer tras diez años de figurar, pero todo sale mal por los celos y la envidia.
Uno de los más encantadores libros, El retrato de Dorian Grey, clásico de la literatura inglesa publicado en 1890, ha servido para la realización de varias adaptaciones cinematográficas. Sin lugar a dudas la del año 2009 protagonizada por Ben Barnes es la que refleja mejor la historia escrita por Óscar Wilde en la que un dandi inglés se mantiene inmutable a lo largo de los años porque es su retrato quien envejece y se corrompe ante la vida licenciosa del protagonista. Un brillante cuento con moraleja que hace un análisis profundo sobre la vanidad y el narcisismo y la manera como ello termina por acabar la esencia del espíritu humano.
Ya de una factura mucho más reciente vale la pena ver El secreto de Adaline (2015), excelente película en la que se cuenta como la protagonista nacida en el año 1908, gracias a una serie de eventos científicos, adquiere una condición en la que no envejece ni un solo día después de los 26 años. Adaline mantiene su secreto hasta que el amor la lleva a revelarlo y al tiempo se hace un análisis acerca del verdadero problema en el que se puede convertir esa juventud eterna. Una fantástica historia de amor y fantasía con una excelente producción fotográfica que hace un recorrido por distintas épocas de una manera acertada y muy bonita.
El autor estadounidense F. Scott Fitzgerald publicó un relato en el que se basó la famosísima película de 2008 El curioso caso de Benjamin Button en la que se cuenta la historia de un hombre que nace viejo y con el paso de los años se va haciendo cada vez más joven hasta llegar a ser un bebé y morir.
Todas esas historias tan mágicas lo que hacen es reforzar ese deseo inconsciente que ha tenido la humanidad por ser eternamente joven, pero muestran las condiciones adversas que eso representa y donde nos damos cuenta que por algo la vida es como es, es lo que tenemos, hay que vivirla como es y ya.
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