No me refiero a Don Quijote de la Mancha con el caudal de sus lecciones por boca del luchador contra molinos imaginarios o su fiel escudero; tampoco hago referencia a la gran mancha amarilla de camisetas en casas y calles que constituyen las de Colombia lucidas los días de la intervención de nuestra selección en el campeonato mundial de fútbol que se ha iniciado en Rusia.
No me refiero a la llamada mancha amarilla que constituyen los taxis de nuestras ciudades que en su cantidad son un servicio confiable, oportuno, amable, seguro y de gran calidad en el transporte de nuestras idas y venidas.
Hago referencia a una mancha nada agradable y sí chocante y dañina del entorno; es el escrito que en forma de grafiti se va extendiendo por paredes, muros, edificios y casas que después de una capa de pintura no demora en verse dañada por unas líneas y curvas que en pintura difícil de quitar afean el sitio donde son marcadas.
Es verdad que el grafiti es un arte actual que a veces expresa figuras bellas en su contenido, expresión y colorido; que embellece un muro, una calle, una avenida y es expresión de un verdadero arte callejero que bien vale la pena apoyar y admirar y que es aporte positivo al embellecimiento de las ciudades.
Pero hay otra forma de usar líneas que se atreven a llamar grafiti pero que dañan y afean el paisaje; son líneas que no se entienden, casi siempre en otros idiomas, en formas grotescas, en sitios no adecuados como aquel frontis de una casa recién pintada con esfuerzo y altos costos y que en la oscuridad de la noche es pintada con estas líneas, letras o figuras que nada dicen para bien de la comunidad y frenan los esfuerzos de una familia que tal vez con grandes ahorros hizo embellecer su vivienda o una empresa su edificio.
Ojalá sea posible frenar este acto de pintar letras o figuras sin sentido que nada dicen de arte o belleza pero que sí dañan esfuerzos de tantas personas que quieren paredes limpias y ambiente fresco y con visión serena.
El grafiti también necesita ser cualificado como tal, tener sitios dónde expresarse ya que en verdad a veces son buen arte y vivir una ética de respeto y sana convivencia; esto permitirá un mejor vivir en equilibrada comunidad.
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