Mida las consecuencias de los regalos con su jefe

Cristian Camilo Aguirre

NEGOCIOS | LA PATRIA

Casos como el que publicó LA PATRIA el pasado 27 de febrero, respecto a los regalos que recibió el técnico del Once Caldas, Flabio Torres, de dos jugadores, después de que les renovaron su contrato, no solo se ven en el mundo de los deportes; en los sectores empresarial, político y público abundan estas situaciones.

Según Alejandro Moreno Salamanca, profesor de Dirección de Personas en las Organizaciones y director del MBA Intensivo (Maestría en Administración de Negocios, por sus siglas en inglés) en la Inalde (Escuela de Negocios de la Universidad de La Sabana), el dar regalos a los gerentes o funcionarios es más frecuente de lo que se piensa, además de ser un tema muy sensible.

La situación de Flabio y sus obsequios ($4 millones y un reloj por el mismo valor) se dio dentro de la misma corporación deportiva, pero en la mayoría de ocasiones son agentes externos a la empresa los que dan estos presentes.

Si bien para Camilo Pérez y Marlon Piedrahíta, jugadores que dieron los regalos, como para Flabio Torres, el acto se dio más como un gesto de agradecimiento, el caso llegó a los oídos de los aficionados, lo que puso en duda la imagen pública de los tres personajes.

Para Moreno Salamanca, gestos de agradecimiento como el sucedido en el Once Caldas no es adecuado y lo ve más como algo que obedece a una amistad.

Para Luis Felipe Gómez, rector de la Universidad Javeriana de Cali, la idea con un buen gobierno empresarial es preservar la libertad de quien toma las decisiones importantes. Explica que por lo general los gerentes o directivos que reciben dádivas pierden su independencia y libertad para decidir, pues se condicionan afectivamente.

El profesor de la Inalde y el rector de la universidad dan recomendaciones:

Analice dos situaciones respecto a los regalos corporativos

- La intención de quien los da: cuando una empresa obsequia algo tiene que pensar por qué lo está haciendo. Si es por agradecimiento, por una relación comercial que lleva años, un gesto de cordialidad o si lo que se busca es un trato preferencial.

- El grado de compromiso y de libertad de quien los recibe: si siente que aceptar el detalle lo pone en un conflicto de intereses frente a una decisión que se vaya a tomar respecto a quien le dio el regalo.

Cuestionarse

Si recibe un regalo y es gerente u ocupa un puesto directivo en una empresa, pregúntese sobre las siguientes dos situaciones:

- ¿Qué va a pensar la opinión pública? En caso de que la respuesta venga con cuestionamientos, lo más seguro es que a la vez le traiga problemas con la gente que se beneficia de la entidad, así que mejor no reciba nada.

- ¿Cómo va a reaccionar la familia? ¿Le podrá explicar a su esposa e hijos cómo se obtuvo un carro, un reloj o un viaje sin que duden de usted?

Sea cordial

Los proveedores de buena voluntad y sin ninguna mala intención le pueden dar un presente. Usted como gerente debe hacerle ver de manera adecuada que las políticas de la empresa le tienen prohibido aceptarlo o que ese regalo será para alguna rifa en la empresa.

El devolverlo sin explicación puede ser interpretado como una afrenta o una falta de consideración por quien lo suministra.

Para las empresas que crecen

A medida que una empresa empieza a crecer, lo ideal es que adopte códigos de ética para evitar esas situaciones con sus empleados y ellos sepan qué postura tomar al respecto. En las medianas empresas no se regula mucho este problema.

Tenga en cuenta

La magnitud del regalo juega un papel importante. No es lo mismo recibir un carro, un viaje o un reloj, que un presente simbólico, como una libreta o un lapicero, pues con estos últimos el compromiso moral no se va a cambiar y no lo presiona a tomar una decisión a favor de quien da el presente.

Otros consejos

- Si recibe un regalo estudie el caso con sus directivos y compañeros.

- Maneje la situación con transparencia.

- Asuma la responsabilidad en caso de haberlo recibido.

- Hay empresas multinacionales donde las políticas internas establecen que los regalos que superen un valor se deben devolver o se entregan a la oficina de Recursos Humanos, para que allí determinen qué hacer con él.

- Si tiene código de ética en su empresa y no incluye un artículo donde hable sobre esta situación, lo mejor es que lo modifique para que evite problemas a largo plazo. Además, le servirá para excusarse.