Vicente Torrijos declinó su designación como director del Centro de Memoria en medio de polémica

Colprensa | LA PATRIA

La designación de Vicente Torrijos como nuevo director del Centro Nacional de Memoria Histórica estuvo enmarcada por la polémica y en la tarde de este viernes el funcionario declinó su designación a ese cargo ante los cuestionamientos que salieron a la luz por sus estudios de doctorado que, al parecer, no habrían sido terminados.  

"Agradezco la deferencia de haber pensado en mí para dirigir el Centro Nacional de Memoria Histórica. Declino esta designación pues las infundadas, injustas y tendenciosas informaciones que han circulado en los medios de comunicación y en las redes sociales, han afectado mi buen nombre y le están causando molestias a su gobierno", indicó Torrijos en una carta dirigida al presidente de la República, Iván Duque Márquez.  

Torrijos fue profesor titular por más de 15 años en la Universidad del Rosario y venia argumentado que su despido de la institución de educación superior fue motivado por principios institucionales. Sin embargo, la universidad ha contestado que su despido fue por justa causa.

“Detectamos recientemente unas presuntas conductas del profesor Torrijos que van en contra de la normativa y de las regulaciones internas de la Universidad. Por eso en el mes de octubre iniciamos al docente un proceso disciplinario que se llevó a cabo con todo el debido proceso. Él tuvo toda la oportunidad para presentar sus descargos y finalizó recientemente con un resultado de despido con justa causa”, explicó la vicerrectora de la Universidad del Rosario, Stéphanie Lavaux.  

La decisión se basó en aparentes inconsistencias que presenta Torrijos en su hoja de vida, pues en repetidas ocasiones consignó que contaba con un doctorado en Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid y con estudios posdoctorales, que también daba como finalizados en su página web. Sin embargo, actualmente solo aparecen como “cursados”.

Cuando se conoció su postulación a dirigir el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), la hoja de vida publicada por la Presidencia de la República reportaba como pendiente el grado de doctor.

Pese a esto, Torrijos se pronunció asegurando que él no había sido despedido, sino que renunció a su cargo. Este argumentó fue calificado por Lavaux como “falso” e indicó que él fue notificado el 23 de noviembre del 2018, seis días antes de la carta de renuncia que ha presentado el académico.

“Al profesor se le notificó el resultado disciplinario y cuáles serían los pasos a seguir que terminaron en una desvinculación argumentada por los líos con sus títulos. No es cierto que él ha renunciado, Torrijos ya sabía de su despido, sino que posteriormente presentó la carta de renuncia, algo que ya no era válido”, agregó la vicerrectora de la Universidad del Rosario.