COLPRENSA | LA PATRIA | Bogotá
El esperado debate sobre paramilitarismo, que se desarrolló en la Comisión Segunda del Senado, dejó en sus 8 horas de audiencia muchas afirmaciones contundentes de los responsables de la parapolítica y del apoyo a las Farc, pero pocas pruebas de estos señalamientos en las que estuvieron de por medio el presidente de la República, Juan Manuel Santos; el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, y los senadores Álvaro Uribe Vélez e Iván Cepeda.
El senador del Polo Democrático habló de las licencias expedidas cuando el exmandatario era director de las Aeronáutica Civil, diciendo que concedió permisos a miembros y socios de los presuntos clanes narcotraficantes del país.
También dio a conocer que ante un juez de Justicia y Paz, el exjefe de la Auc Salvatore Mancuso afirmó que se reunió, al menos dos veces, con Álvaro Uribe. La primera se habría dado en torno a una carrera de caballos a principios de los años 90 en Montería, y la segunda, siendo Gobernador de Antioquia, y se habría efectuado en la hacienda El Ubérrimo.
De igual manera habló de la posición de Uribe con las Convivir y del fenómeno paramilitar que estos grupos, que Uribe aseguraba que estaban integrando por gente de bien, causaron. Sobre su campaña a la presidencia advirtió que paramilitares se ocuparon de la financiación y de la presión a ciertas poblaciones para apoyarlo.
Más acusaciones
Cepeda advirtió que Álvaro Uribe fue miembro principal de la Junta Directiva de la empresa del banquero del Cartel de Medellín, condenado por el homicidio de Guillermo Cano y añadió que defendió la inclusión de un artículo para convocar un referendo el 21 de enero de 1990, en cuyo temario se les preguntaba a los colombianos si aprobarían o no la prohibición de la extradición.
En el debate intervinieron los ministros de Justicia, Yesid Reyes, y del Interior, Juan Fernando Cristo, quienes se refirieron a la seguridad del país y a las acciones que estaba tomando el Gobierno para atacar a los grupos ilegales.
Seguido al discurso de los jefes de cartera intervino el expresidente, Álvaro Uribe, quien dijo que Juan Manuel Santos respaldaba esta discusión y aseguró que Santos había financiado la campaña por reelección con dineros del narcotráfico. En el discurso, el exmandatario afirmó que nunca tuvo vínculos con Luis Carlos Molina, condenado por el magnicidio de Guillermo Cano.
También cuestionó por qué al actual vicepresidente, Germán Vargas Lleras, le cerraron de manera rápida la investigación en su contra por este delito y afirmó que no entendía la razón por la cual la investigación contra su hermano Santiago Uribe seguía vigente.
De igual manera, dijo que el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, llegó en un momento a su oficina cuando fue presidente a pedirle protección y garantías porque estaba siendo amenazado por el exalcalde de Cúcuta, Ramiro Suárez; sin embargo, aseguró que Cristo luego se convirtió en aliado político de Suárez, acusado de homicidio.
Indicó, también, que Juan Manuel Galán le pidió que lo nombrara en una embajada en Londres y ahora lo cuestionaba, acto seguido, hizo afirmaciones en contra del senador Jimmy Chamorro, que preside la Comisión Segunda.
“Le entregaré a usted y a la justicia sobre la relación de cheques que le dieron los carteles de la droga y sobre cuales no ha habido una debida investigación”, dijo el expresidente.
Defensa
Uribe Vélez defendió su gestión como gobernador y presidente, negando rotundamente los vínculos con grupos paramilitares y sentenció a Cepeda de tener vínculos con la guerrilla de las Farc.
A su turno, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, afirmó que el presidente Juan Manuel Santos no recibía plata de ningún grupo ilegal y dijo que Uribe Vélez armaba “cortinas de humo” para evadir el contenido del debate.
Tantos las bancadas de la Unidad Nacional como las del Centro Democrático iniciaron sus intervenciones advirtiendo respeto de parte y parte.
Entre los que intervinieron estuvo la senadora Claudia López, quien lanzó fuertes críticas al exmandatario y dijo que desconocer los vínculos de Uribe con el paramilitarismo era como no reconocer las relaciones de Timochenko con las Farc.
José Obdulio Gaviria y Paloma Valencia defendieron el “buen nombre” del expresidente, y llamaron a investigar también los vínculos de los congresistas con los grupos guerrilleros.
La sesión del debate fue declarada permanente y varios de los congresistas tomaron la palabra para referirse al contenido de la discusión.
Otros hechos
*Con el inicio del debate, Uribe ya se aprestaba a seguir con el segundo punto de su libreto, el retirarse por primera vez de la sesión con la advertencia de que lo hacía para irse a la Corte Suprema a llevar más pruebas contra su contradictor, Iván Cepeda.
*Los congresistas uribistas, contrario a la disciplina que han mostrado en sesiones anteriores, fueron quienes más estuvieron intermitentes en el mismo, por un lado las senadoras Paola Holguín y Tania Vega, quienes son integrantes de la comisión por el Centro Democrático se salieron por considerar que era un irrespeto el mismo contra su jefe Álvaro Uribe, y los demás senadores de ese partido entraban y salían.
*Uribe se volvió a ir de la forma como lo hizo en la primera parte del debate, sin escuchar a nadie, con todos sus congresistas y devolviendo a algunos de ellos minutos después. El raudo y veloz se fue para su oficina al tercer piso del Capitolio, en donde seguía de lejos el debate.
*Pasadas las 3:00 de la tarde los ánimos se volvieron a subir y fueron a causa de la senadora Claudia López, quien en su estilo de lenguaje, que se le conoció cuando era analista, usó términos duros y fuertes contra Uribe. Le dijo que “huye por las alcantarillas como las sanguijuelas”.
*La importancia del debate obligó a que las plenarias del Senado y la Cámara se cancelaran para dar paso al desarrollo del debate. Los ánimos se alborotaron otra vez y el senador uribista José Obdulio Gaviria respondió a los contradictores, que pese a los gritos y ánimos caldeados, “lo único que parieron fue un ratoncillo”.
*Más adelante el veterano senador Horacio Serpa Uribe tomó la palabra, y eso siguió agitando el ambiente. Y en su estilo tradicional dijo que llegó al debate seguro que iba a controvertir con Álvaro Uribe “porque es un gallo de pelea”, pero con un gesto de sorpresa y algo de sarcasmo de inmediato dijo “Uribe no resultó tan gallo de pelea como lo catalogué siempre”.
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