Foto | Fotografía cedida por el Emc a EFE | LA PATRIA  En la foto, un integrante de la cruz roja junto a los dos fiscales, una acompañante y un soldado profesional liberados por el Emc.

Foto | Fotografía cedida por el Emc a EFE | LA PATRIA

En la foto, un integrante de la cruz roja junto a los dos fiscales, una acompañante y un soldado profesional liberados por el Emc.

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EFE | LA PATRIA | BOGOTÁ

Tres civiles, dos de ellos fiscales, y un soldado que estaban secuestrados por el Estado Mayor Central (Emc) en el Cauca fueron dejados en libertad, confirmó ayer el presidente de la República, Gustavo Petro.

"Han sido dejados en libertad los miembros de la Fiscalía y un soldado secuestrados por el Emc (principal disidencia de las Farc) en el Cauca", escribió Petro en la red social X, en la que publicó una foto de estas personas con miembros del frente Dagoberto Ramos.

Los civiles habían sido secuestrados el mes pasado en una carretera rural del Cauca y desde entonces sus familiares habían pedido a las autoridades suspender las operaciones militares para no comprometer la seguridad de estas personas, dos de las cuales son investigadoras del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía.

El Emc, que actualmente está dividido en un grupo que negocia la paz con el Gobierno y otro, del que hace parte el frente Dagoberto Ramos, señaló en un comunicado que los fiscales Betty Amanda Magé y Gerzon René Rivera, la ciudadana María Yeni Ruiz y el soldado Yiner Kevin Noscué fueron entregado entregados al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

Esto después de transitar "un camino de interlocución con instituciones y con canales con el Estado colombiano para generar las mínimas condiciones para su liberación".

 

Al pie del cañón

El Ejército ha intensificado sus operaciones ofensivas en los últimos meses en Cauca, en especial en el cañón del Micay, que se ha convertido en uno de los escollos de las negociaciones de paz entre el Gobierno y el Emc.

El diálogo está empantanado desde que el Emc se dividió en dos y el Ejecutivo dejó fuera de la mesa de negociación a los disidentes del suroeste del país, que son los grupos más violentos y, precisamente, tenían secuestradas a estas personas.

Al respecto, la disidencia señaló en el comunicado que el Gobierno está intentando sostener "una mesa de diálogo con una minoría que no hace parte" del Emc.