El ejemplo taurino de Manizales debe permanecer inhiesto

LA PATRIA | MANIZALES

No es justo que los aficionados se escondan para presenciar un espectáculo taurino, en un país que supuestamente es un Estado de Derecho, que debe cobijar a todos.

En España, se van a realizar elecciones este año y sobre ese punto se ha escrito indicando que en esta época se avivan los riesgos para la fiesta brava.

Lo que puede resumirse así según lo expresado: “Nos vamos a adentrar en unos meses, casi más de medio año, en el que la concatenación de sucesivas campañas electorales van a ocuparlo todo. De esta dinámica no se viene librando la Tauromaquia, sobre la que algunos se empeñan en mantener una ideologización que va contra la Historia. Si los tiempos electorales siempre suelen ser de suyo complejos, en estos momentos para el mundo del toro pueden encerrar algunos peligros nada desdeñables.” Allí estarán quienes tienen en la Tauromaquia su Caballo de Troya para lograr votos que de otra manera no lo podrán obtener. Pero es justo reconocer que hay hombres y mujeres dedicados a la política que hacen respetar los intereses de los aficionados a la Fiesta Brava, aún ello sean minoría y sus votos no los acompañen pero entienden de los libres albedríos de las personas a seleccionar sus intereses.

Los Premios en la Feria de Sevilla

Como hacen algunos jurados en Colombia el triunfador fue declarado desierto aunque José María Manzanares llegó hasta la votación final.

Mejor faena: Antonio Ferrera.

Mejor estocada: Eduardo Dávila Miura

Mejor rejoneador: Diego Ventura

Mejor toreo de capa: José María Manzanares

Mejor subalterno con la capa y banderillas: Curro Javier

Mejor picador: Manuel Jesús Ruiz Román

Mejor corrida: Núñez del Cuvillo

Mejor toro: Mecanizado, de Victorino Martín, lidiado en cuarto lugar por Antonio Ferrera.

Menciones especiales para: Espartaco por su triunfal reaparición, la ganadería de Miura en el 75º año consecutivo lidiando en Sevilla y Fermín Bohórquez en la temporada de su despedida

Un defensor a ultranza

En la tierra española se está solicitando un defensor a ultranza de la fiesta brava así se refrenda en el siguiente párrafo escrito en Aplausos; “Nos guste o no, los detractores de lo taurino nos han zampado este debate y hay que salir a defenderse. Así pues, la Fiesta necesita, si bien no un consigliere de guerra, sí una mentalidad guerrera, en el sentido de activa y militante; esto es: que no mire pasivamente lo que ocurre a nuestro alrededor”.

En este sentido cada aficionado debe dejar su trinchera y defender con ahínco su capacidad y libertad de decisión frente a la fiesta brava, para apoyarla sin restricciones ni temores.

Del recuerdo

La Feria de Manizales tuvo como inspiración la Feria de abril de Sevilla. Tres toreros han sido considerados las máximas figuras de ese ciclo que se realiza en la Real Maestranza de la capital andaluza. Los tres se han presentado en diferentes oportunidades en la Plaza de Toros de Manizales. Diego Puerta, Curro Romero y Paco Camino han sido tres matadores de toros que han hecho vibrar a la afición que se congrega en Manizales.

Ahora se cumplen 50 años desde cuando ellos hicieron una presentación que aún se considera una de las tardes, sino la máxima, en donde los tres alternantes llevaron a los asistentes a una especie éxtasis taurina. Muy difícil entenderla para uno que no sea aficionado.

En Taurología, se recuerda esa tarde: “Sin embargo, la tarde cumbre del 29 de abril de hace 50 años el trío se formó de manera ocasional. Herido días antes Jaime Ostos, que era quien inicialmente encabezaba el cartel de ese día, don Diodoro llamó a Curro para que completara la terna con Diego Puerta y Paco Camino, toreros que coincidieron, con el malaje que eso tiene, en ir vestidos los dos de corinto y oro.