Demolición del Banrepública está en veremos

LA PATRIA | Manizales

En diciembre los manizaleños debieron ver el edificio del Banco de la República (BdR), de la carrera 23 con calle 23, piedra sobre piedra, luego de que la empresa de Manizales Obras y Montajes SAS ganó la licitación para la demolición, de los 8 mil metros cuadrados en donde funcionaban los 10 pisos, y que estaba programada para cinco meses.

Llegó diciembre y los transeúntes solo veían el gran plástico que cubre la edificación y la estructura en guadua que protege a quienes pasan por ahí. En Línea con el Director, un lector expresó que a Obras Montajes le quedó grande la demolición. "...El edificio Banco de la República no se ha podido demoler, porque es una fortaleza que se hizo en el momento cumbre de la construcción con materiales maravillosos y el contratista sacó la maleta y dijo que no podía mas, que no quería perder plata porque le metió toda clase de maquinaria posible y no pudo con esas columnas, no las demuele nadie".

José Ómar Rodríguez, gerente de la empresa, descartó esa posibilidad. Dijo que el BdR incumplió con todo desde el comienzo. "Licité para la demolición de una edificación con especificaciones diferentes a las que me encontré al comenzar los trabajos. Cuando participé había unos ítems, y ahora me dicen que yo concursé por un cuerpo cierto".

Aseguró que al comenzar a demoler se encontró con columnas de un metro con 45 centímetros de ancho, mientras que la licitación decía que eran de 45 centímetros por ambas caras. Además, el piso era diferente y capiteles en masa de concreto que amarraban las columnas.

El BdR a través de un comunicado explicó: “la Constitución de 1991 le dio a algunas entidades estatales la calidad de organismos autónomos, entre ellos al Banco. Esta autonomía implica, entre otras cosas, la capacidad de darse sus propias normas internas para contratar y por lo tanto no está sometidos a los lineamientos generales de contratación, y contrata de acuerdo a la resolución Interna Nº 2 de 2010 de la Junta Directiva de la entidad”. Y no entregó información sobre cómo fue la licitación y las especificaciones de esta.

Sin pagos

Por otro lado están los pagos que el BdR debía hacer y que, según el contratista, nunca recibió. Contó que en agosto, cuando solicitó el pago del anticipo de $210 millones, la empresa interventora A.C.I. Proyectos SAS no lo autorizó. Argumentaron que no había comenzado la obra.

"El 15 de septiembre envié los documentos, con una cuenta de cobro por $242 millones, pero el BdR respondió que nosotros no habíamos solicitado el primer anticipo, lo cual sí hicimos, pero el interventor nos dijo que no lo podíamos hacer hasta que las obras avanzaran y al parecer no le informó al Banco".

El 30 de septiembre la empresa interventora le envió al BdR el primer acta, que elaboró en conjunto con Obras y Montajes, pero esta vez por $181 millones. El 17 de octubre la interventoría le solicitó de nuevo a la empresa contratista modificar el valor de la primera acta, esta vez por $168 millones. El 30 de octubre, luego de otra devolución del documento para que le hiciera modificaciones, Obras y Montajes hace de nuevo entrega por el mismo valor.

A pesar de que hasta esa fecha no se había hecho el anticipo ni el pago de la primera acta, la empresa Obras y Montajes realizó la segunda acta por $56 millones, en la que anexa los documentos correspondientes. También aclaró que debido a que el edificio se encontró con especificaciones diferentes a las licitadas, el BdR se comprometió a hacer un pago adicional, y este tampoco se había hecho.

El 25 de noviembre a través de un correo electrónico se envió a la empresa interventora la tercera acta, por $144 millones.

De acuerdo con los pagos el BdR aseguró a través del comunicado que estos se harían de la siguiente manera: se pagaría un anticipo del 35% del valor del contrato y así hasta completar el 95% del total, que, según Restrepo, eran $700 millones más los escombros que quedaran de la demolición del edificio, menos algunos objetos puntuales que quedarían de propiedad del Banco. Y el 5% restante se pagaría cuando se terminen los trabajos.

"Para proceder con los pagos respectivos la firma contratista tenía la responsabilidad de presentar las cuentas de cobro y aportes de los soportes de cada caso, procedimiento que no fue atendido por el contratista, manifestando que en un futuro momento haría el cobro del anticipo y de las sumas correspondientes al avance de demolición", explicó el BdR en su comunicado.

Ante esto el contratista explicó que fue la empresa interventora la que dijo que no podrían dar el anticipo hasta que comenzaran las obras, pero que Obras y Montajes hizo la solicitud de la manera indicada.

Se paró

Restrepo aseguró que: "al encontrar tantas anomalías preferí decirles que no continuaría con las obras. Necesitaba maquinaría especial y pesada para demoler las columnas y las paredes y no dejaron ingresarlas a los pisos altos, solamente al primer piso y sótanos. Definitivamente lo que encontré era totalmente diferente".

Ante la solicitud que presentó a través de correos electrónicos a las directivas del BdR en Bogotá, Restrepo aseguró que el 4 de diciembre la entidad y la empresa interventora le dijeron que iban a reconocer lo que había avanzado la demolición y le cancelarían los trabajos adicionales de la demolición de capiteles, columnas, un tanque de agua y cuarto de máquinas. "Así quedó pactado el 10 de diciembre", aseguró Restrepo.

El 11 de diciembre, según correos electrónicos que conoció LA PATRIA, la empresa interventora ratifica el trato y le asegura que el BdR le dio la orden de anular las anteriores actas anteriores de pagos para elaborar una sola de liquidación del contrato.

El 15 de diciembre, según cuenta Restrepo, llegó un correo electrónico del arquitecto del BdR, en el que se dirigió al interventor y le aclaró que llegó a un acuerdo con el contratista "Se debe tener en cuenta que para efectos de la liquidación de este contrato solo tendremos una única acta final o de liquidación de obra. Las actas 1 y 2 que se adelantaron durante el desarrollo del contrato quedan eliminadas y se manejará una sola medición con sus respectivos soportes", dice el documento.

"Seguimos siendo objeto de abusos y maniobras dilatadoras para no realizar los pagos, porque no menciona el acta tres", explicó Restrepo.

"Me fui de vacaciones con este tema en orden y con unos acuerdos, y cuando regresé el 5 de enero me llegó un oficio del BdR, que advertía que por sugerencia de la interventoría se decretó el incumplimiento de Obras y Montajes. Pero no indica los valores con los que harán la liquidación del contrato y de la demolición que habíamos hecho".

En cuanto a esto, el BdR dijo en el comunicado que "una vez vencido el plazo pactado para la demolición, la firma no cumplió con el objeto del contrato, pues únicamente retiró los elementos técnicos y acabados del edificio, demolió las bóvedas, y dos de los 10 pisos del edificio, tal como lo puede constatar la ciudadanía que transita por el Centro de Manizales. Debido al vencimiento de términos del contrato, que impidió continuar con su ejecución, aspecto refrendado por la interventoría de la obra, se procedió a declarar el incumplimiento de la obra".

Lo sacaron

Ante esta situación, Restrepo afirmó que luego de recibir la notificación del contrato comenzó a dejar el edificio al día, y les pidió un plazo para la entrega, pero el 20 de enero a las 6:00 de la mañana lo llamó un vigilante de la empresa que tenía contratada para cuidar el edificio y le dijo que llegó una comisión del BdR con policías a retomar la propiedad.

"Yo me fui de inmediato, cuando llegué les pregunté a los policías y ellos me dijeron que solo fueron a atender una pelea", aseguró Restrepo.

El Comando de la Policía Metropolitana de Manizales y Villamaría confirmó que el BdR solicitó un acompañamiento para retomar el Banco ante un incumplimiento del contratista.

La empresa Seguridad Superior, encargada de la vigilancia a través de un comunicado enviado a Obras y Montajes, explicó que ese día "se acercaron varias personas a las instalaciones del Banco... quienes portaban documentos de identificación del BdR, en compañía de la Policía Nacional, dos abogados y una empresa de vigilancia. Estas personas abordaron al guarda de seguridad de nuestra compañía y le manifestaron su firme intención de tomar posesión de las instalaciones... motivo por el cual el guarda procedió a informar a la central solicitando apoyo para evitar el ingreso de estas personas... pero desafortunadamente sin ninguna autorización, unilateral y arbitrariamente ingresaron a las instalaciones de lo que antiguamente era el BdR, dejando al guarda de Seguridad Superior en una inminente incapacidad de resistir, pues la cantidad de personas, los argumentos expuestos por ellos, la presencia de la Policía, y de otra empresa de vigilancia, imposibilitaron al guarda resistir el ingreso arbitrario de ellos antes de que llegaran refuerzos...", relató la empresa de vigilancia.

LA PATRIA se comunicó con la empresa interventora A.C.I. Proyectos SAS en Bogotá, y Sandra Hernández, gerente técnica, aclaró que por protocolos con el BdR no pueden dar respuesta a las preguntas de los medios de comunicación, al ser la misma entidad la que se encarga de atenderlos.

En septiembre de 2013 se publicó en LA PATRIA que la demolición del edificio sería en el primer semestre del 2014, pero al parecer ni para el primer semestre del 2015 estaría lista, ya que aún no han comenzado con la licitación para escoger la nueva empresa que terminará la demolición.

En este orden de ideas y según el cronograma que entregó el Banco para esa fecha, en 2016 está en veremos la inauguración de la nueva sede terminada.

La cifra

2 pisos del BdR y las bóvedas está demolido hasta el momento después de 7 meses.

CUERPO CIERTO

Según la empresa Obras y Montajes SAS, el Banco de la República, después de haber pasado los parámetros del edificio en la licitación que ganó, les aseguró que ellos habían concursado para un cuerpo cierto, es decir, ambos conocían el estado del inmueble. Así, la empresa Obras y Montajes no podía reclamar por nada de lo que encontrara después de hacer el negocio de la demolición.

Así está diseñada la nueva sede

Las nuevas instalaciones del Banco de la República, que costarán $18 mil millones, tendrán un área de 5 mil 700 metros cuadrados. Contara con ocho niveles y un sótano.

*Nivel 1 y 2

Se ubicarán el auditorio (250 personas), la tienda de obsequios, el área de café y espacios adicionales para el desarrollo de exposiciones temporales y actividades de lectura.

*Nivel 3 y 4

Estarán la biblioteca infantil (60 usuarios y 10.000 volúmenes de consulta), el área de exposiciones y algunas aulas de apoyo para prácticas musicales, conferencias y talleres.

*Nivel 5, 6, y 7

Se ubicarán la biblioteca general (180 usuarios y 100.000 volúmenes de consulta), que contará con espacios para la consulta bibliográfica, módulos para revisión de material audiovisual y digital, cabinas de investigación, zonas de lectura libre y demás servicios.

Nivel 8

Estarán las oficinas administrativas (espacio para 10 funcionarios; 6 administrativos y 4 investigadores) y el Centro Regional de Estudios Económicos (CREE) del Banco.

*Sótano

Parqueaderos (22 cupos de parqueo para vehículos, 4 cupos de parqueo para motos y 8 cupos de parqueo para bicicleta), y áreas técnicas del edificio.