El politólogo y analista internacional de la Universidad Javeriana, Fernando Giraldo, lo calificó como “el hecho histórico más importante en el hemisferio, por lo menos en los últimos 20 años”.
“La decisión de los Estados Unidos de hacerle un embargo a Cuba, como retaliación por la expropiación de algunas de sus empresas, fue un error histórico que estaban en mora de corregir”, señaló Giraldo, quien recuerda que “en ese momento, los Estados Unidos esperaban que otros países del mundo se sumaran a este embargo, pero ninguno lo hizo”.
“Con el tiempo las personas más adineradas de Cuba se refugiaron en los Estados Unidos, lo que los convirtió en una fuerza política muy importante, y son los que más se han opuesto de manera histórica al levantamiento del embargo”, contó Giraldo.
Razones y consecuencias
De acuerdo con el profesor Giraldo, “la presión de organizaciones como la Alianza del Pacífico y otras de América Latina, que dicen que ese embargo es injusto y no tiene motivos, fue lo que finalmente dio resultado”.
Según él, “esto incluye a Juan Manuel Santos, quien tiene una muy buena relación con el gobierno norteamericano y se había comprometido con Raúl Castro antes de la pasada Cumbre de las Américas en Cartagena”.
Giraldo asegura que “esta decisión del presidente Obama y su gabinete puede tener el efecto a mediano plazo de restablecer la democracia en Cuba”. Para él “es claro que el embargo aún no se levanta, pero el inicio de relaciones diplomáticas puede conducir con el tiempo a una flexibilización paulatina del mismo que finalmente lleve a su eliminación y la normalización de relaciones”.
Por su parte, el excomisionado de Paz y actual presidente del Instituto para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), Camilo González Posso, aseguró que “el Papa Francisco tuvo mucho que ver en la decisión del gobierno norteamericano, porque es otro personaje de influencia internacional que ha estado insistiendo en ese tema”.
Influencia sobre el proceso de paz
Sobre el proceso de paz, Giraldo afirmó que “no podía haber un momento más oportuno para el restablecimiento de relaciones entre estos dos países, dado que el senador Álvaro Uribe estaba comenzando a pedir que se cambiara la sede de los diálogos de paz, argumentando la afinidad ideológica entre las Farc y el gobierno cubano”.
En este tema, aseguró Giraldo, “sale ganando el presidente Santos, porque prácticamente recibe la aprobación total del gobierno norteamericano a Cuba como sede de los diálogos de paz, debilitando la argumentación de Uribe”.
El presidente del Indepaz, Camilo González, opinó que “la reanudación de relaciones entre Estados Unidos y Cuba sí puede ayudar al proceso de paz, en cuanto a la opinión de quienes tienen reservas respecto a Cuba”.
Sin embargo, asegura que “la influencia directa de esta sobre el proceso es mínima, ya que con las conversaciones tan avanzadas, sería desacertado cambiar la sede”.
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