Efe | LA PATRIA | San Salvador
La "voz de los sin voz", monseñor Óscar Arnulfo Romero, llega hoy a los altares tras un largo proceso promovido desde 1990, 10 años después de su asesinato en plena misa en su natal El Salvador.
El "martirio" de Romero fue reconocido en febrero pasado por el papa Francisco en un decreto que estableció que el arzobispo de San Salvador fue asesinado por "odio a la fe", por lo que será beatificado este sábado en un acto al que se espera la asistencia de cerca de 300 mil personas.
"San Romero de América", como le llaman los salvadoreños, fue asesinado el 24 de marzo de 1980 por un comando de ultraderecha mientras oficiaba misa en la capilla del hospital de cáncer Divina Providencia de San Salvador.
El biógrafo de monseñor Romero, y quien fue su secretario privado, Jesús Delgado, dijo que la Iglesia católica "cree y espera que se haga justicia" por el magnicidio del arzobispo perpetrado por un escuadrón de la muerte.
Según el proceso canónico de la Iglesia Católica, para que Romero sea declarado santo se le debe atribuir y documentar un "milagro".
Delgado aseguró que el papa "tiene una autoridad máxima" para juzgar sobre los milagros y que en el caso de Romero, "puede incluso decir que no tiene necesidad de un milagro".
"El papa Juan Pablo II en ese tiempo estaba convencido de que Romero no necesitaba un milagro, para él era impresionante que lo hubiesen matado en el altar celebrando la eucaristía", relató.
El cura estima que la canonización de Romero se puede dar "a más tardar" en el 2017 junto a la beatificación del padre Rutilio Grande, asesinado en 1977.
Responsables
La Comisión de la Verdad, que investigó los crímenes ocurridos durante la guerra, dictaminó en su informe de 1993, que monseñor Romero fue asesinado por orden de Roberto d'Aubuisson, fundador del partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA, derecha) y gobernó el país entre 1989 y 2009.
En el 2004, un tribunal de Estados Unidos declaró al capitán Saravia responsable del crimen y en el 2010 se supo que Marino Samayoa Acosta, subsargento de la extinta Guardia Nacional y miembro del equipo de seguridad del presidente, había sido el autor de los disparos que realizó por orden de d'Aubuisson.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015