Bogotá. Las instalaciones del Museo Nacional de Colombia fue el escenario perfecto para que en la noche del martes se realizará la pasarela inaugural de la segunda edición, de la nueva etapa, del Bogotá Fashion Week (BFW).
Durante el día, varios eventos, entre académicos y performances, se realizaron en escenarios de la Capital del país, como el Aeropuerto El Dorado, así como el Museo del Chicó, pero la cita en la noche era especial, con la presencia de las creaciones de la diseñadora Amelia Toro, bogotana, de ancestros manizaleños y de formación en una de las capitales de la moda, Nueva York.
Varias cosas hacían especial esta pasarela, no sólo el lugar y la atmósfera generada para este evento de moda. Durante sus casi tres décadas de trabajo, Toro siempre ha establecido interesantes uniones o relaciones entre sus creaciones y su ciudad natal, elementos con los cuales ha logrado generar una estética muy definida enfocada a una mujer contemporánea, que fácilmente toma elementos clásicos pero con los pies en lo moderno, vestida para cualquier momento del día, pero sobretodo, de siluetas minimalistas y muy bien estructuradas.
A esto hay que sumarle, lo que parece sorprendente, es que es la primera vez que Amelia Toro hace parte de un evento de moda en la Capital, por lo que el Bogotá Fashion Week decidió brindarle un homenaje a su labor, su trabajo y un legado de alta técnica, además de una serie de detalles que hace de sus piezas un trabajo único.
Su objetivo, es darle a las mujeres prendas que con un sentido especial. Y toda esta experiencia ha logrado que sea una arquitecta de prendas impecablemente confeccionadas.
Una impecable retrospectiva de Toro, con una selección de piezas de distintas colecciones que entraron en perfecta comunión, pues una de sus características es que sus creaciones son atemporales, porque ella va construyendo una historia que se va viendo en un ropero, donde la propuesta de una colección anterior tiene que ver con una nueva e irá de la mano con sus futuras creaciones.
Así, en especial, se pudo ver en pasarela creaciones que hicieron parte de su colección otoño-invierno reciente que estuvo dirigida para el mercado internacional, junto a varias piezas que saldrán a finales de este año.
Una bella pasarela, con la elegancia que dan las piezas en negro, gris, blanco y rojo, junto a delicado trabajo desarrollado por Amelia Toro en materiales como las lanas, el chiffon, la seda y el juego de texturas.
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