Arañando votos más allá de Caldas

Las giras por otras regiones de Colombia son, entre otras, las tareas de las que se ocupan por estos días los candidatos de Caldas al Senado de la República. Aquí y allá hacen alianzas, reciben apoyo de aspirantes a la Cámara y así engrosar la fila de adeptos con miras a obtener los votos necesarios para alcanzar una curul en las elecciones del próximo 9 de marzo.

Es el caso del senador conservador Luis Emilio Sierra Grajales, quien manifiesta que la estrategia se fundamenta en las giras o recorridos por distintas zonas del país y así exponer sus propuestas para el nuevo período y destacar lo que ha hecho hasta ahora.

Según Sierra, su campaña es nacional. "Prácticamente llegamos a casi todos los departamentos donde se hace algún ejercicio político", y asegura que en los que se espera un mejor resultado es en Bogotá, Valle, Risaralda, Antioquia, entre otros".

Sobre algunos apoyos foráneos de candidatos a la Cámara, el senador Luis Emilio nombra a Heriberto Sanabria, en Valle del Cauca; Telésforo Pedraza, en Bogotá, y Mauricio Salazar, en Risaralda.

Para asegurar que esta tarea dé buenos resultados Sierra Grajales afirma que este es un trabajo que aplica de mucho tiempo atrás. "De hecho en la campaña del 2010, en Bogotá fuimos la gran sorpresa al sacar la segunda votación del Partido Conservador", concluye.

Adhesiones

Otra candidata que se ha recorrido gran parte del país es la exsecretaria de Infraestructura de Caldas, Amparo Sánchez, que aspira a una curul en el Senado por el Partido Conservador yepista. Ella asegura que tiene alianzas fuertes en Risaralda, sobre todo con un sector del candidato a la Cámara Mauricio Salazar; en Quindío, con Ángela María Marín y Julián Serna. Destaca que los que trabajan con María Isabel Urrutia la apoyan para ser senadora.

Según la candidata, en Bogotá la respalda el coronel Luis Alfonso Burgos y en Antioquia el candidato Carlos Ignacio Vélez.  Todas estas alianzas, según Sánchez, tienen una estrategia: pertenecen al Partido Conservador y hay un voto de confianza.

Además, resalta que hay un acompañamiento desde la logística de campaña para obtener el resultado que se quiere. La candidata recalca que a estas adhesiones se suman las alianzas en Nariño, Guajira, Boyacá, Tolima y la Costa Atlántica que han acompañado, durante décadas, al candidato conservador yepista por Caldas. "Es así como el doctor Ómar Yepes obtuvo por fuera en su última elección 14 mil votos y el doctor Arturo Yepes obtuvo 13 mil y ahora espero duplicar esa votación y tener entre 28 o 30 mil votos afuera".

También con alianza en otros departamentos ha logrado una cifra considerable de votos el senador Mauricio Lizcano, del Pardido de la U. Por ejemplo en Antioquia cuenta con adhesiones como la del representante a la Cámara Elkin Ospina y la de los actuales candidatos a la Cámara Juan Felipe Lemos, que repite, y del exdiputado Guillermo Palacio Vega, el más votado en Antioquia; en Bogotá fortalece sus alianzas con Álvaro Bernal y también lo apoya el actual representante a la Cámara Jesús Bermúdez y no se puede olvidar al candidato Javier Urrea, que es el representante de los colombianos en el exterior.

Sobre estos apoyos el senador Lizcano expresa: "Somos fuertes en Antioquia, Cundinamarca y Caldas y como trabajamos en equipo podemos lograr grandes cosas".

No todos apuestan por esta estrategia, en el caso de la candidata al Senado por el MIRA Teresa Ortiz Navia, esas giras y alianzas que los candidatos hacen en otras regiones distintas a Caldas no la aplican en su movimiento. "Aunque lo podemos hacer como movimiento tenemos candidatos en cada departamento y por ende logramos hacer un trabajo en bancada vertical, así logramos que la gente de la región nos conozca y tenemos más sentido de pertenencia con la región a la que representamos".

Haciendo equipo

Jaime Alonso Zuluaga, senador de la República y aspirante al mismo cargo por el Partido de la U, expresó que en su recorrido por los otros departamentos para las elecciones del 9 de marzo le ha ido bien y que cuenta con seis cámaras a nivel nacional que están apoyando su candidatura.

"Es gente que está apoyándome de corazón y haciendo equipo porque estamos fortaleciendo esa estructura política y la línea que yo manejo", dijo.

Agregó que también está realizando trabajos en Santander, Antioquia, la Costa, Valle porque en muchos de esos departamentos hace cuatro años sacó una votación importante.

"Hay que recordar que yo hace cuatro años saque 61 mil votos. Un 50% en Caldas y el otro fuera del departamento. Lo que me implicaba un compromiso con todo el país. Por eso durante ese tiempo visité esas regiones y las apoyé con proyectos y obras importantes en cada uno", aclaró.

Indicó que cada Cámara que lo apoya también lleva sus concejales y diputados de la región para construir equipo.

Cámaras que apoyan a Zuluaga: en Caldas, Hernán Penagos; Tolima, Jaime Armando Yepes; Quindío, Libardo Taborda; Chocó, Melania Valois Lozano; Bogotá, Marconel Ardila y Boyacá, Jairo Enrique Castiblanco.

En Risaralda y Tolima

Por su parte la candidata al senado Adriana Franco, del Partido Liberal, manifestó que ha tenido aceptación en Risaralda y Tolima, pero que no la acompaña ningún aspirante a la Cámara de Representantes.

Sin embargo, afirmó: "He consolidado grupos de trabajo integrados por líderes comunales, ediles, diputados, concejales y exalcaldes. Además, el hecho de ser mujer y una vez conocida mi trayectoria ha generado confianza y la decisión de apoyo a mi propuesta al Senado".

Agregó que en la política siempre hay expectativa y por ello se deben generar espacios de confianza.

"La política es dinámica, cambiante y la gente identifica día a día candidatos y los valora por su experiencia, por su hoja de vida, por su trayectoria y gestión. De tal manera que me siento optimista con el respaldo y el apoyo recibido en los últimos meses", sostuvo.

Cerrada

Otro aspirante al Senado por Caldas es Carlos Felipe Mejía, militante del Centro Democrático, él afirma que por hacer parte de una lista de voto no preferente, es decir, lista cerrada, no tiene que desplazarse hacia otros departamentos en busca de votos.

"Caldas es un departamento uribista, que quiere mucho al expresidente y llevamos seis meses en este trabajo porque tuvimos que recoger firmas, 100 mil personas nos apoyaron y eso indica lo uribista que es Caldas. Hemos tenido una gran acogida en los municipio", aseguró.

Asimismo dijo que no necesita el apoyo de cámaras que estén en otros departamentos porque entre listas cerradas no hay competencia interna entre los candidatos sino que se vota por un partido.

Sin embargo, como se ha dicho al comienzo, quienes estén con voto preferente deben tener claro que el esfuerzo es doble. Es necesario que tenga votos en su departamento y a la vez que salga a conseguirlos en otros departamentos.

Si bien, por lo general el aspirante logra una buena votación en su territorio, es necesario que sume en otras regiones, pues en muchas ocasiones no le bastaría con la votación local.

El caso de Jorge Enrique Robledo, del Polo es especial. Mientras dependió de los votos en Caldas, departamento donde pasó buena parte de su vida académica, intelectual y de liderazgo, no pudo llegar al Congreso.

Sin embargo, a medida que creció su popularidad en el país subió su caudal y en el histórico supera de lejos votaciones del conservador Ómar Yepes, del liberal Víctor Renán Barco, e igual de Adriana Gutiérrez y Óscar Iván Zuluaga, de la U.

En el 2010, en la más reciente elección para Senado, las mayores votaciones para caldenses fueron las de Mauricio Lizcano y Jaime Alonso Zuluaga, de la U, y Luis Emilio Sierra, conservador. Los tres mostraron cierto equilibrio en las votaciones que lograron en y por fuera del departamento. En cambio, Arturo Yepes, quien al final quedó por fuera, obtuvo 28 mil votos en Caldas, 11 mil votos menos que por fuera de Caldas.

Faltan 22 días para elegir el nuevo Congreso de Colombia y los aspirantes siguen tratando de arañar un voto aquí y otro allá.

Circunscripción nacional

La circunscripción nacional fue justificada por sus autores como una de las reformas electorales más importantes de la Constitución de 1991. La idea era cambiar las costumbres políticas, acabar con los feudos regionales y, sobre todo, darles la oportunidad a las minorías con iguales condiciones.

En la práctica significaba que los aspirantes a ser senadores conquistaran votos por todos los departamentos y así se comprometieran con las necesidades e intereses nacionales. En ese sentido las prioridades de los departamentos quedarían en vocería solo de los representantes a la Cámara.

Si bien las minorías han logrado tener senador aún hay por lo menos 10 departamentos sin esta representación y los candidatos a Senado siguen capturando votos con promesas de soluciones regionales.