Andrés Rodelo
LA PATRIA | MANIZALES
En una pequeña fila estaban don José Armando Molina, su esposa Nancy Serna y su hijo Sergio. En frente tenían la puerta del Teatro Los Fundadores, que estaba cerrada a las 8:12 a.m.
Esperaban por el grado de Alejandro, uno de los 140 estudiantes de undécimo del Instituto Técnico Francisco José de Caldas, de Manizales, que ayer se convirtieró en bachiller.
La ceremonia comenzó a las 9:00 a.m. Llegaron temprano para ingresar primeros y elegir buenos asientos. “Hice hasta noveno. Mi padre nos abandonó y tuve que trabajar. Yo no tuve esta oportunidad, por eso nos esforzamos en darle estudio. A mi hijo le deseo lo mejor, que mi Dios me lo lleve por el buen camino”, dijo don José, conmovido.
Unos metros atrás estaba Ángela González. Montaba un exhibidor con tubos blancos y delgados. “Aquí ponemos las fotografías de los alumnos. Las tomamos, las revelamos y las traemos antes de que termine la ceremonia para que las compren. Esto es un 'corre corre', pero prefiero trabajar aquí”, indicó.
Antes laboraba en un almacén de ropa. Contó que trabajaba cerca de 15 horas y se ganaba entre 12 mil y 15 mil pesos. “Aquí me gano 25 mil pesos y solo durante la jornada de grados. Es más relajado: me puedo sentar, antes no”, afirmó la estudiante de Administración de Empresas Agropecuarias, de la U. de Caldas, quien ahorra dinero para su estudio.
Cerca de ella estaba don Bernardo Sánchez con su puesto de dulces. “Vine por la ceremonia. En ocasiones se vende mucho durante estos eventos por la cantidad de gente, otras veces no. Un día vendí solo tres mentas. Eso depende”.
En el teatro
8:30 a.m. Cerca de 100 estudiantes esperaban en una rampa que separa al primer del segundo piso del teatro. Hacían fila para recibir la toga. Unos ya estaban listos, entre ellos Alejandro, el hijo de don José y doña Nancy. “Selfi, selfi”, dijo un compañero suyo, quien apuntó con el celular y capturó el momento.
“Estudiaré Licenciatura en Ciencias Sociales, en la U. de Caldas. Me gusta mucho la historia, las ciencias políticas. Esto es gracias a mis padres: me motivan mucho, me insisten que no pare ante ningún obstáculo”, expresó Alejandro.
Los jóvenes son un cúmulo de sueños y gratitud. “Quiero ser un gran jugador de baloncesto. Voy a estudiar Educación Física”, comentó Ronaldo Garzón. “Esperé por mucho tiempo este día. Emocionado”, confesó Juan David Raigosa.
Ximena Castaño cumple 17 años dentro de ocho días. Dijo que el grado es un regalo anticipado. “Ya me van a poner la toga. No quiero despeinarme. Ojalá quede bien. ¿Qué tal que la pise y me caiga?”, se preguntó con miedo.
En la entrada estaba Jhónatan Giraldo. “Listo, yo aquí se le doy”, dijo mientras hablaba con su primo por celular. “Era el único miembro de la familia que no tenía boleta. Se la compré a un compañero de clase para que ingrese”.
El grado
9:00 a.m. Se abrieron las puertas. Luisa Manrique, hermana de una graduada, se apoderó de cinco sillas. “Señora, está ocupada”, le adviertió a una mujer. Empezó la ceremonia y entraron los bachilleres. Por encima de los asistentes se alzaron un sinnúmero de celulares que registraron el momento.
Don Jorge Valencia acumula 40 años dedicado a la fotografía de eventos. “Estamos desplazados por la tecnología. La gente prefiere tomar las fotos con el celular. Muchas nos siguen prefiriendo, pero ya no como antes”, lamentó.
Llamaron a los estudiantes por orden alfabético. En la tarima todo era risas y poses para las fotos. “Gracias por confiarnos a sus hijos durante este tiempo. Les dimos una formación de grandeza académica y espiritual. Ahora se los devolvemos”, remató el rector del colegio, Juan Manuel Dussán.
Salieron ayer
Los estudiantes de colegios públicos salieron ayer a vacaciones. La semana pasada terminaron los que ganaron las materias y esta los que tenían logros pendientes. Los 150 mil alumnos de Caldas (50 mil de Manizales y 100 mil de los otros 26 municipios del departamento) volverán a las aulas de clase el 16 de enero del próximo año.
Estudiantes de undécimo del colegio San Rafael se graduaron el miércoles en la noche. En la foto, el graduado Julián Andrés González Arango.
Dificultad en Normal de Manizales
Estudiantes del grado 11 de la Escuela Normal Superior de Manizales quedaron inconformes con la manera como el colegio los evaluó en la habilitación. "Nos cambiaron las reglas acordadas a principio de año a última hora. Nos dieron muy poco tiempo para estudiar", dijo un alumno.
Aseguran que la institución educativa les puso como condición que presentaran la habilitación ayer o el 18 de enero. "Antes en cada bimestre se recuperaba con una semana de recuperación y se volvían a presentar trabajos corregidos. Ahora nos exigieron estudiar lo de todo el año".
Afirman que los cerca de 20 alumnos que presentaron la habilitación en química y física la perdieron y hoy no se podrán graduar con sus compañeros en la ceremonia en el auditorio de la Universidad Nacional.
LA PATRIA llamó vía celular al rector del centro educativo, Francisco Vallejo, quien llegó al colegio este semestre. Respondió que no era serio que lo llamaran para eso. Se le recordó que entregar información es parte de su quehacer como funcionario público (empleado de la Secretaría de Educación de la Alcaldía de Manizales), pero colgó la llamada.
Sobre el caso de los alumnos, el secretario de Educación municipal, Juan Carlos Gómez, manifestó que está dispuesto a escuchar a estudiantes y padres. Así mismo, se reunirá con el rector. "No es solo para oírlos, es para buscarles una solución".
Reiteró que Vallejo, como funcionario, no puede negar información, pues representa la institucionalidad, en este caso la Administración Municipal.
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