asta hace un tiempo se tenía la percepción de que el comercio de los municipios de Caldas estaba anclado al siglo pasado. Hoy se tiene una realidad muy diferente. Es posible hallar en los diferentes almacenes y establecimientos comerciales, en general, una gran variedad de productos, de buena calidad y a precios muy competitivos. Para esta época de Navidad, las expectativas de los comerciantes son altas, y tienen razones de peso para ello, gracias a su cada vez mayor preocupación por surtir bien sus negocios y prestar una atención de calidad.
En este aspecto también ha sido veloz el avance de Manizales, cuyo comercio es dueño de una dinámica propia de los principales centros del país. La llegada, desde hace algunos años, de grandes superficies y de marcas de prestigio nacional e internacional han hecho que la ciudad se nivele frente a otras capitales que antes eran vistas como dueñas de la variedad, la exclusividad, las promociones y la mejor calidad en sus productos.
Si queremos seguir afianzando esta evolución en el comercio local, tanto en Manizales como en los municipios de Caldas, debemos seguir respaldando a los comerciantes de acá, comprándoles sus mercancías que en nada tienen desmerecimiento frente a lo que se consigue en otras partes. Lo que está de moda, como se dice, se consigue en esta región a muy buenos precios, en diversos estilos y con calidad similar que en otros lugares.
Al apoyar a los comerciantes locales también se está respaldando el empleo y el ingreso económico de miles de familias de la región que también mejoran sus posibilidades de consumo, logrando que se forme una cadena de beneficios para todos. Es un hecho que, según Fenalco, el 18% de la actividad anual del comercio se concentra en el mes de diciembre, por lo que el gesto de comprar aquí mismo durante este mes, tiene un reflejo positivo muy significativo.
Hay regiones y municipios de Caldas que durante esta época basan su economía en el turismo, actividad que va teniendo un vuelo más alto cada vez en esta zona. En este sentido, los comerciantes tienen que hacer un mayor esfuerzo para ofrecer una atención de más calidad a los visitantes, pues no se trata solo de competir con precios, sino, sobre todo, con un servicio diferenciador, por el que muchos turistas están dispuestos a pagar bien. La variedad, la innovación y la originalidad es algo en lo que tiene que trabajarse a fondo.
Por esta época se tiene la oportunidad de ser muy creativos y al mismo tiempo mejorar las ventas. Cada vez son más numerosos los comerciantes que han entendido esta dinámica y que logran conquistar a los compradores de diversas maneras. Ahora bien, los consumidores también son cada vez más pragmáticos y saben que no vale la pena desplazarse a otros lugares a los que tienen gastos adicionales en gasolina y peajes, cuando en Manizales y en los municipios vecinos se encuentra todo lo que puede necesitarse, y a precios muy favorables.
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