El agua que no has de beber

El Fenómeno del Niño amenazó de manera importante este año el país, lo que obligó a tomar medidas drásticas en aras de que no se desperdicie el agua. No obstante mantenerse un porcentaje importante de la posible ocurrencia de este fenómeno en los próximos meses, ya no sería por el periodo tan amplio que estimó en un principio el Ideam y de hecho el promedio de lluvias en los últimos días, por lo menos en la región andina, no dista mucho de los habituales para esta temporada previa al fin de año.

A pesar de ello se mantienen vigentes las sanciones decretadas por el propio Ideam y la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento, lo que terminó afectando a 12 mil suscriptores manizaleños en septiembre y octubre. Por diferentes circunstancias recibieron multas por superar los promedios habituales de consumo, sin que se consideraran aspectos atenuantes. La injusticia en la mayoría de los casos es tan evidente que la Personería y la misma empresa Aguas de Manizales interceden ante estos organismos regulatorios en busca de que se inaplique la medida, entre otros argumentos, porque no existe peligro de desabastecimiento en la ciudad.

Existen otras razones. Es evidente que la falta de un embalse en Manizales provoca que en lugar de que el agua que no se consuma sirva para otros, aquí ella seguirá corriendo en su curso normal, si acaso afectaría a quienes toman el agua de las mismas fuentes más abajo. No obstante, en este caso se debería observar si los cauces se han reducido y resulta que en el momento esto no sucede, pues la ciudad consume máximo 800 litros por segundo y en octubre tuvo disponibilidad de 3 mil 55 litros por segundo. Muy distinto a lo que ocurrió hacia mediados de este mismo año, cuando bajó el caudal, aunque sin afectar el mínimo de consumo.

Como si fuera poco, de hecho el pasado viernes se inauguraron los trabajos en la Planta Niza que permitieron duplicar su capacidad para tratar el líquido, evitando que Manizales vuelva a sufrir una situación como la del 2011, cuando estuvo hasta 17 días sin suministro del agua potable, pues se afectó la conducción de la Luis Prieto, mientras que Niza no alcanzaba a cubrir todas las necesidades de la ciudad. Esta situación está superada.

También debemos recordar las dificultades de la ciudad para superar esa emergencia, lo que ha provocado que se aumente en términos generales una conciencia por cuidar el agua, las fuentes, por consumir menos. Esta no es, históricamente una región derrochadora del líquido. Al contrario, se reconoce su importancia y por eso deben mantenerse campañas que inviten a cuidar el agua y a prevenir futuros problemas de suministro. Así que esperamos que impere la sensatez y de una vez den la razón la CRA y el Ideam al justo reclamo de la ciudad. Ya fue bastante con que hubieran multado a la empresa por la falta de agua hace tres años, como si esa plata no saliera de los usuarios. Debió fue reflejarse en rebajas o beneficios a ellos. Ojalá que esta vez sí se reciban los justos reclamos de los manizaleños.