JUAN CARLOS LAYTON
LA PATRIA | MANIZALES
Luego de los 16 días que completa hoy el paro, comienza a reducirse la presión ante una mayor oferta de productos y la apertura de vías, pero se mantiene la tensión, ante la continuidad de esta protesta agraria nacional.
En el caso de Caldas ayer se celebraba la entrada de alimentos y materias primas, que comienzan a llegar a las industrias, supermercados, pequeños negocios y a la Galería, hecho que de paso mitiga el impacto de una posible especulación.
En la Galería el recibimiento de perecederos se vivió como una fiesta, y la entrada de cada bulto de zanahoria, cebolla de huevo o papa criolla, que bajó al Sótano de mayoristas, generó un comentario de los expendedores, que piden que ojala termine de una vez por todas esta angustia nacional.
Con cierta alegría, Gustavo de Jesús Marín, representante de Productos Agrícolas, aplaudió la reducción de precios hasta en un 20% y el 40%, pues sostiene que esto aumenta la confianza y la demanda de los consumidores, que la semana pasada también escasearon.
De acuerdo con el reporte, el valor de la zanahoria ya pasó de unos $2 mil 500 a $1.500 el kilo, la cebolla de nuevo de $3 mil a $2 mil, al igual que la papa criolla.
Jorge Édgar Ladino también destacó el descenso en el precio del maíz, que hoy cuesta unos $25 mil el bulto, mientras que José Soto, vendedor mayorista, resaltó la disminución en el bulto de zanahoria de unos $120 mil a $70 mil, y de papa criolla de $120 mil a $80 mil.
Sin embargo, Federmán Ávila, advertía que la cebolla larga mantenía a $16 mil el bulto, aunque aseguraba que con tanta oferta esta semana también comenzaría a descender.
Una alegría similar expresaba la Andi, que hasta la semana pasada reportó el freno de por lo menos el 70% de las industrias en Caldas, afectando unos 4 mil empleos.
La gerente de la Asociación, Irene Mejía, destacó la entrada de materias primas y la salida de camiones en caravana, escoltados por la Policía, desde el pasado sábado.
Destacó la importancia de permitir el paso de vehículos por el sector de Boquerón y La Romelia, en Risaralda, pese a lo cual reiteró que aún no se puede hablar de una plena normalidad.
La tensión de los empresarios y comerciantes se mantiene, debido a que aunque muchos consideran que ya se levantó el paro, los agricultores, incluyendo los cafeteros, y hasta el sector camionero, han reiterado que sus protestas se mantienen y que incluso se podrían intensificar.
Celebraron el primer acuerdo con los productores de Nariño, pero sostienen que aún no están metidos dentro de ese gran pacto agrario del que habla el Gobierno Nacional.
El representante de Dignidad Cafetera en Caldas, Luis Gonzaga Cadavid Yepes, recordó que desde Armenia se planteó que se iban a solicitar puntos comunes para entrar a una negociación general.
Esto motiva la reunión que se efectuará hoy en Tunja, a partir de las 10:00 a.m con las diferentes dignidades agropecuarias, con el fin de solicitar una mesa nacional agropecuaria.
Esas peticiones comunes se mantienen en aspectos como fertilizantes, créditos, deudas actuales, explotación minera y el cierre importaciones.
Entre las no comunes, y en la que insiste Dignidad Cafetera, está la reestructuración de la Federación Nacional de Cafeteros.
Cadavid Yepes celebró el acuerdo con los productores de Nariño, aunque dijo: "es una lástima que el Gobierno no tenga el agro en la cabeza y primero se tenga que llegar a una movilización social".
Los camioneros también insistieron en sus reclamos, y aunque ayer se reunieron con la ministra de Transporte, Cecilia Álvarez-Correa, ahora se espera una comisión para hablar con el presidente Juan Manuel Santos. La reducción en el precio de los combustibles, su principal petición.
Pedro Aguilar, presidente de la Asociación Colombiana de Camioneros (ACC), recordó que están en paro desde el 19 de agosto, pero como no se han bloqueado vías, se ha minimizado sus propuestas, pero que van a seguir acompañando la protesta nacional.
Al tiempo, el ministro de Minas y Energía, Federico Rengifo, insistió en que es imposible realizar una baja en los precios del Acpm, debido a que el 50% del combustible es importado. Dijo que el precio del Diesel y la gasolina no son los más caros de la región, como dicen los transportadores.
Entre tanto, el sector comercial en Manizales reportó un grave impacto en las primeras semanas del paro. Según un sondeo de Fenalco entre 120 comerciantes de los sectores de ferretería, estaciones de servicios, tiendas, cafeterías, restaurantes y supermercados, el 77% ha tenido desabastecimientos.
Para el 23% la mayor escasez es en perecederos, el 11% en bebidas y un 9% en cárnicos y lácteos.
Para la directora de Fenalco, Gloria Patricia Arias Pimienta, la situación es compleja, debido a que a la par con el cierre de industrias, se reduce el poder de compra de las personas.
"Definitivamente la semana pasada fue terrible, pues a la par con el bajo poder adquisitivo, el consumo de las personas depende de su estado de ánimo, lo que lleva a que se dejen de lado aquellos artículos que no son de primera necesidad", resaltó.
En Anserma también se han reportado cierres en cerca del 80% del comercio, por cuenta del paro, y el bloqueo en el sector de Cauyá a tres kilómetros del casco urbano.
La expectativa del comercio y del sector industrial es que esta semana haya acuerdos finales y se levante de una vez por todas el paro agrario nacional.
Los campesinos, tanto paperos como lecheros del sector de Letras, negaron su responsabilidad con respecto al camión que de Celema que incendiaron el pasado viernes en la tarde algunas personas desconocidas. Los manifestantes rechazaron ser los responsables del acto, pues incluso el incendio se produjo a unos siete o nueve kilómetros más abajo, explicaron, por el sector de La Esperanza.
Samuel Alonso Castro, líder de la protesta, reiteró que los cerca de 200 manifestantes se mantuvieron en la jornada de manera pacífica, y aunque es cierto que bloquearon el paso de varios camiones, su intención nunca apuntó a este tipo de hechos vandálicos.
Cinco días ajustan en asamblea permanente los estudiantes de la Universidad Nacional sede Manizales, que se agolparon ayer en el principal auditorio del Campus La Nubia para escuchar a líderes y representantes de docentes y trabajadores a favor del paro agrario. También participaron estudiantes de la U. de Caldas, incluso uno vestido con ruana para significar su apoyo al campo. "Somos hijos de campesinos e indígenas, tenemos que respaldar el paro, pues es un problema de todos", agregó Yiddish Gahona, representante estudiantil al Consejo de Sede de la institución.
Gahona indicó que también les preocupa el déficit presupuestal de la Universidad, que necesita al menos $1 billón adicional para sostenerse. En la sede Medellín también están en asamblea y persisten los bloqueos en Bogotá y Palmira por trabajadores que exigen la nivelación salarial.
Germán Albeiro Castaño, vicerrector de Sede, dijo que es razonable que los estudiantes planteen el tema del paro, pero cuestionó que si ellos dejan de asistir a clases y el calendario académico se extiende a 18 o 20 semanas le reclamen a la Universidad que les cubra servicios como restaurante y transporte durante todo ese tiempo, cuando solo se han presupuestado para 16 semanas.
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