Ser el último no es ser el peor de la Vuelta a Colombia: Yéferson Vargas

Osvaldo Hernández

LA PATRIA | Medellín

El día que Yéferson Vargas cruzó la meta de la etapa de la Vuelta a Colombia en Salento levantaban las vallas de seguridad. Habían pasado 46 minutos y 26 segundos después de la llegada de Alejandro Serna, de Pijaos, quien ganó ante miles de aficionados emocionados.

El escenario era diferente. Los operarios levantaban todo y los aficionados se dedicaban a otros quehaceres, mientras Yéferson cruzaba la meta después de una extenuante jornada de 136 kilómetros con el temido paso por La Línea.

Un desperfecto mecánico antes de la partida se le transformó en drama: “Se me dañó la bicicleta antes del kilómetro cero, me quedé, y desde entonces me tocó perseguir solo”, recuerda el pedalista de Funrujano.

Así empezó la historia de este corredor boyacense que el viernes pasado, en la penúltima etapa, se retiró por calambres de la Vuelta Colombia, que anoche coronó a un nuevo campeón.

Sin contabilizar la contrarreloj final, Yéferson perdió 3 horas y 50 minutos con el campeón. En otras palabras, le sacaron una etapa de diferencia.

“Duele saber que soy el último, me da pena, porque pensarán que soy el más malo, pero la realidad es que no es así”, dijo el tunjano antes de irse.

El nombre de Yéferson Vargas está en la historia de la Vuelta. En el 2008 ganó una etapa y en el 2011 se coronó campeón de las metas volantes. “Por eso es que le digo que no soy tan malo como se ve hoy”.

¿Por qué fue el último?

No tengo la preparación ideal. Fui llamado sobre la última hora para venir a la Vuelta y es la segunda carrera que hago en el año. Corrí la Vuelta a México y bajé el ritmo, por eso no tengo la base suficiente para estar acá y en ocho vueltas que he hecho, esta es la peor.

¿Por qué dejó de correr?

El ciclismo en Boyacá se acabó. El año pasado estaba con Redetrans Supergiros y me ofrecieron en Boyacá, pero por los malos manejos, se acabó el equipo y algunos encontraron equipo y otros no. No pensaba hacer la Vuelta, quería hacer el Clásico RCN.

El campeón le sacó una etapa de diferencia, ¿qué piensa?

Es verdad, pero no tenía cómo responder mejor.

¿El último corre igual que el primero?

Miro el porcentaje de la carrera, los tiempos de eliminación, el límite y me sostengo. Quiero terminarla y dejarla como una experiencia.

¿Cuál fue la etapa más dura?

El día que salimos de Ibagué, antes del kilómetro cero, tuve un problema y se me dañó la bicicleta. Toda la hice solo, fue un drama grande.

¿Qué pasa atrás con el colero en una carrera?

Detrás viene la Policía y uno se siente apenado, pero hay que entender que esto es de momentos.

¿Lo estimulan al saber que es el último?

Hay gente que entiende, pero otros no. Hay personas que dicen que uno vino a pasear, pero no es cierto. La verdad es que lo mío pasó por la preparación.

¿Cuál fue su mejor etapa?

En la de Ituango, no llegué de último y no perdí tanto tiempo.

¿Quién le ayuda cuando va en la cola?

Hay gente muy buena en el lote que nos ayudan con líquido o comida. Otras veces es el vehículo nuestro el que nos espera y nos atiende.

¿Y cero entrevistas?

Es la primera vez en esta Vuelta que hablo con los medios.

¿Le duele ser el último?

Claro, pero siempre habrá una primera vez. Aprendo que debo venir mejor preparado. Hacen falta muchas cosas, una cosa es querer y otra correr.

¿Qué hace cuando aún va en el lote?

Debo ayudar a mis compañeros, traigo líquido, recibo órdenes, de todo.

¿Es el peor ciclista de la Vuelta?

Soy el último, pero no el peor, son circunstancias diferentes que me hacen hoy el último.

¿Ha llorado por esta carrera que está haciendo?

Piensa y siente uno muchas cosas. Es injusto, tenemos muchos corredores, pero el apoyo no es el ideal en Boyacá. Nos cierran las puertas. Mucho dirigente que te ayuda mientras ganas, pero luego te dan la espalda.

¿Qué se siente llegar a la meta y ver que ya muchos se fueron?

Es duro, aunque no ha pasado eso en todas. Porque tampoco se pierde mucho tiempo. Siempre hay gente ahí esperando.

¿Cuál es el mejor estímulo que le han dado?

Alguien me dijo que hoy soy el último, pero mañana seré el primero. Eso me encantó.

¿Y el peor?

Prefiero no decirlo, me hago más bien el sordo.

¿Qué le dicen en el lote?

No falta siempre el estímulo de los amigos que lo conocen a uno y saben que no soy tan malo como lo muestra hoy la tabla.

El dato

El día de la subida a Minas, mientras los punteros subieron a 30 kilómetros por hora, Vargas lo hizo a 18.

La cifra

Vargas tiene 30 años; empezó a pedalear a los 18.

Los tiempos

Primera etapa: perdió 30 segundos.

Segunda etapa: perdió 9 minutos y 44 segundos.

Tercera etapa: perdió 11 minutos y 37 segundos.

Cuarta etapa: perdió 31 minutos y 7 segundos.

Quinta etapa: perdió 23 minutos y 40 segundos.

Sexta etapa: perdió 46 minutos y 23 segundos.

Séptima etapa: perdió 30 minutos y 6 segundos.

Octava etapa: perdió 6 minutos y 6 segundos.

Novena etapa: perdió 16 minutos y 25 segundos.

Décima etapa: perdió 31 minutos y 49 segundos.

Undécima etapa: perdió 28 minutos y 37 segundos.

Duodécima etapa: se retiró.