Se silenció reconocida voz de la poesía regional

Edgardo Escobar Gómez

Razón y corazón. Voces del pensamiento y el sentimiento. Canto.

Jorge Eliécer Zapata | LA PATRIA

La poesía regional está de luto. La partida del poeta caldense Edgardo Escobar Gómez deja un vacío en la lírica, que nutrió con sus versos durante los últimos 30 años, lo que hizo que su voz se destacara entre los creadores del género.
Sin muchos libros publicados, su prolifera producción literaria y la calidad de sus escritos son testimonio de un trabajo hecho con dedicación, elaborado con la fuerza interior del hombre que fue todo pensamiento, voz interior, pues siempre auscultó su corazón para decir las cosas.
En un buen número de publicaciones colectivas queda testimonio del reconocimiento del que era objeto. Cito: Poetas en Abril, volumen 3, Medellín 1984; Escritores del occidente de Caldas (1984), y Poesía caldense actual, edición del Instituto Caldense de Cultura.
Su obra también está contenida en los siguientes títulos:   Poemas para leer en el parque   (1973) en colaboración con Néstor Gustavo Díaz;  Uno y todo  (1981), tercer puesto en el Concurso de Poesía caldense que se realizó para conmemorar  los 75 años de creación del Departamento;  Salmos del despertar  (1993), y Esta belleza inexplicable (1995). 

Pereira
El poeta ansermeño se trasladó a Pereira donde vivió una de sus mejores etapas creativas. Él trasegó por el sendero de la poesía hasta elevarla a la espiritualidad. Sus versos son un canto a la vida, a la naturaleza, a la grandeza del alma. Su legado es la exaltación a la libertad del alma, a la trascendencia espiritual, a la oración transformadora del espíritu. En Pereira también falleció el poeta a los 67 años de edad, dejando callada la palabra y elevado el alma.
El escritor caldense Roberto Vélez Correa, también fallecido, dijo: "Esta voz vaticina la fragilidad de un mundo que sufre de nuevo la glaciación y corre el riesgo de diluirse en la intolerancia que asfixia la hermandad, hasta dejar al hombre sin orilla en el tiempo. Al fin y al cabo, son pocos los seres que sobreviven a la tragedia del dolor, la ambición, la envidia, el deseo egoísta y, en síntesis, la insolidaridad. Para aquellos que renuncian y edifican sus cuerpos en perfecta armonía con sus almas, canta el poeta".

El poeta
Edgardo Escobar Gómez nació en Anserma en 1947. Abogado de la Universidad de Caldas, cofundador del movimiento literario La Reja en el Aire que dejó honda huella en su pueblo natal. Colaborador de los periódicos LA PATRIA, Papel de Oficio y El Diario del Otún. Escobar Gómez falleció el pasado 26 de junio de la ciudad de Pereira.

Muestra de su obra
Pregunta
Cuando veo la ciudad que corre
con todas sus esquinas
y la gente que no para jamás
el reloj de sus afanes,
me pregunto cuál es el oficio de los pájaros
y el papel del paisaje entre los ojos
si la gente se quedó sin alas
y los sueños sin días de colores.

Sobriaguez
Hoy tampoco iré a beber
ron de taberna en lunas viejas.
Ni a esconder mí silencio
en el regazo de la noche.
Ya recogí mi corazón anclado
a muelles de sombras sin regreso
y volví a componer mis pedazos de vida
con cristal de sueños viejos.
Me quedaré en mi lugar
con mis sobrios secretos.
Y beberé otra vez, hasta fondo
tu vida
sin temor de embriagarme despierto.

Fidelidad
Ser fiel al día.
Navegar en sus aguas, feliz,
Como delfín que salta entre las olas.
Cumplir la ley para la que fui creado.
Servirle a este universo sin medida.
Única forma de acertar en el oscuro blanco
Única forma de partir al todo sin pesares,
Dejando aquí la transitoria nada.