LA PATRIA | MANIZALES
La noche empezó con regalos. Un grupo de bailarines que le llevan regalos a una pequeña princesa, quien luego se resuelve por el cascanueces. En esa entrada se vio un abrebocas de lo que sería el espectáculo: bailarinas de todas las edades harían un recorrido por distintos géneros musicales, mientras el militar cobra vida y supera toda suerte de aventuras.
En el recorrido musical del montaje Dos caras de Cascanueces se vieron ángeles, duendes, scherezadas y japonesas que al final se entrelazaron en un solo baile. Los aplausos irrumpieron cada tanto de la mano de mamás y papás orgullosos de los avances de sus hijos, muchos de ellos cargados de flores para sus bailarinas.
Función
En un espectáculo de este tipo, cierre de año de la academia Miluzka, se ve de todo. Pequeñitas que apenas siguen sus pasos en el escenario, algunas niñas más grandecitas que empiezan a dar muestras del dominio de algunas técnicas, adolescentes que ya parecen habérsela jugado por el baile como opción de vida por la forma en que disfrutan y logran la cercanía a la perfección y, por supuesto, las maestras y maestros que dan gala de su recorrido artístico, incluido el viaje a importantes academias de Nueva York.
El espectáculo continuó anoche en una segunda parte para conocer el final de esta historia de Dos caras de Cascanueces.
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