Hace unas semana cumplía 100 años el tradicional Hospital San Vicente de Paúl de Medellín, la joya de la salud de Antioquia, que ha sido cuidada con máximo esmero y querida por todos desde cualquier rincón del departamento. Ha traspasado desde hace décadas, por sus acciones con sus progresos, las fronteras del departamento llegando hasta otros continentes. El San Vicente, como familiarmente se le conoce y se venera, ha sido un hospital emblemático para los colombianos que tienen la fortuna de llegar en busca de recuperarse de las dolencias físicas y psíquicas en sus diferentes fases, incluyendo además la Prevención de la Enfermedad y la Promoción de la Salud.

Ahora la institución se denomina Hospital Universitario San Vicente de Paúl Fundación, convertida así para lograr que se prolongue en el tiempo ante las dificultades de administración y económicas que han afrontado todos los grandes hospitales del país, algunos de cuales fenecieron, incluyendo el de Caldas en Manizales. La Fundación ha sido una empresa, que produce varios de sus insumos, como se hizo en Manizales en su hospital de referencia.

Una de las características del San Vicente es su envidiable relación con la benemérita Universidad de Antioquia tan ligada a los caldenses a través de muchas acciones propias de un ente universitario y más específicamente de su tradicional Facultad de Medicina, sin demeritar lo que ha significado la Escuela Nacional de Salud Pública.

El relato escrito por el eximio Maestro Bernardo Ochoa Arismendy es de gran valor testimonial. No se concibe la Universidad de Antioquia sin el San Vicente. Ambas instituciones están estrechamente ligadas desde siempre y cada una se siente orgullosa de lo que ha hecho y del futuro, como recientemente lo expresaron el importante y estable director de la entidad hospitalaria y el rector universitario.

Caldas, lamentablemente carece de una pareja similar a la que hoy posee Antioquia, aunque la hubo para beneplácito y servicio de la sociedad caldense. Sus frutos encarnados en pacientes, familias, médicos, enfermeras, estudiantes y otro personal de salud, todavía perduran. Hoy el lamento cubre la ausencia de una entidad asistencial en salud de características universitaria, porque a la fecha ninguna entidad puede llamarse legal y técnicamente universitaria.

Otra situación muy distinta que se presta a confusiones y además se utiliza para distraer, es el hecho que las universidades tengan programas rotatorios en las entidades privadas y estatales de salud. La sociedad y las universidades con todos sus integrantes del sector salud necesitan de Escuelas, sin ellas no hay identidades que puedan ser reconocidas. Para ello nada mejor que un centro asistencial verdaderamente universitario.

En Caldas han faltado desde hace tiempo agallas para lograr establecer la concepción y realidad de un ente asistencial en salud que lleve el sello de universitario. Para llegar a ello, existen diversas estrategias todas ellas válidas sin necesidad de construir o comprar una institución, lo que sería ideal, pero las variantes están ahí a las puertas de decisiones contundentes, serias y factibles de parte de las universidades y de los entes de prestación de servicios de salud.

Las intervenciones de los gobiernos: municipal y departamental, son vitales para lograr los acuerdos indispensables. Ellos, a través de sus líderes, quienes son los presidentes de las Juntas Directivas de los diferentes hospitales del orden estatal, tienen las herramientas para lograr las alianzas que conduzcan a formalizar y luego a cumplir los requisitos indispensables para la constitución de entes universitarios.

Las demás entidades del orden privado, pueden lograr que una de ellas o varias sean entes universitarios, lo cual no es extremadamente difícil en Manizales. Sólo se necesita valentía y desprotegerse de esas recurridas maneras: ¡Del no se puede y lo mío es mío!

Envidiable lo del San Vicente-Universidad de Antioquia. Y, saber que aquí se tuvo algo similar. Caldas, no debe seguir siendo inferior.

Nota: Con las cifras conocidas de educación superior en Caldas, que deben ser analizadas, ellas son un pilar de Manizales, Ciudad Universitaria.