No se volvió a hablar de la renuncia del vicepresidente Angelino Garzón quien notificó que solo dimitirá si se lo piden el presidente Santos o Roy Barreras.
Como no soy "naiden" para pedir renuncias, lo invitaría a que dé un paso al costado. Uno debería nacer pensionado y luego echar para atrás. ¡Qué estado más rico!
Sugiero algunos pasos para aspirar al cargo en caso de que Angelino tire la toalla:
Indispensable acreditar próstata cero kilómetros. La democracia colombiana no resiste más próstatas averiadas, con nostalgia de bisturí.
Fundamental saber jugar póquer. Más importante aún es alquilarse para perder con el presidente. Sobre todo en momentos de crisis, como ahora que Nicaragua se nos metió al rancho.
¿Ya soltó su andanada contra el presidente Ortega de Nicaragua?
Está bien que quiera ser vicepresidente. Está mal mostrar excesivas ganas. Mejor para usted si le gusta más el anonimato que comer con los dedos.
Sirve haber llevado al reciente congreso de la U autografiado y subrayado el libro "No hay causa perdida" del expresidente Uribe. Cerciórese de que nadie lo vio comprando el libro, rebajado, en las librerías "agáchese" del centro. Ni se le ocurra aparecerse con ese libro en Palacio.
Apresure la elección antes de que Roy Barreras, presidente del Senado, exija ser incluido en la terna.
En los cócteles, almuerzos y otros metederos del alto mundillo político, cuídese de acreditar excesiva cercanía con el tuitero mayor del Ubérrimo.
Ayuda en la aspiración alegar proximidad con el Milagroso de Buga y tener colección de sudaderas. A una de ellas se pasó a vivir Garzón. Eso le da un barniz proletario a la vicepresidencia.
La esposa del nuevo vicepresidente debe jurar que no tiene ínfulas de Primera Dama. En tiempos del presidente Samper hubo malucas experiencias en ese campo.
Es vital tener vocación de silla vacía para ocupar ese asiento cuando al presidente le da jartera asistir a ciertos actos más bien lagartos. Puede ir haciendo el cursillo de persona decorativa, inútil.
No debe ser alérgico a las corbatas "color" redactor deportivo, ni a los pantalones amarillo pollito que viste de pronto el acosado inquilino de la Casa de Nariño.
Haga saber en Palacio que llamará en las madrugadas para saber lo que tiene que pensar en las próximas 24 horas. Deje claro que su pensamiento estará clonado de la tercera vía.
De dientes para afuera, reconozca el liderazgo del vecino presidente Chávez.
Presente certificado de que no tiene prontuario de conspiretas y que se conformará con ser el número dos, así el segundo sea el primero de los derrotados.
Si las circunstancias aconsejan tener mejores nuevos amigos, debe estar en capacidad de tragarse ese sapo.
Y como los zurdos también son gente, sería un punto a su favor que usted fuera tan diestro con la izquierda como el jefe del Estado.
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