Piensa siempre en positivo y no escuches a los agoreros de fatalidades, a los que solo hacen presagios del mal.
Siete años antes de que se usara la anestesia, el médico francés Alfred Velpeau afirmó
“La eliminación del dolor en las operaciones es una quimera. Es absurdo seguir investigando por ese camino. El dolor y el bisturí siempre estarán asociados”.
Afortunadamente se equivocó con su augurio, como les pasa casi siempre a los que solo ven sombras y casi nunca la luz.
En 1825 en la revista The Quarterly Review de Estados Unidos se leía esta aseveración:
“¿Hay algo más absurdo que la esperanza de que una locomotora alcance el doble de velocidad que una diligencia?”.
Bueno, ojalá tu optimismo sea tan veloz como los trenes de alta velocidad que hoy corren a más de 350 km hora.
Elude a los pesimistas y quejumbrosos, fortalece tu confianza y evita al máximo la expresión “no se puede”.
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