Mucho antes de lo que esperábamos en Caldas, se están sintiendo las consecuencias de haber sido la región que sacó una de las más altas votaciones a favor del candidato de Centro Democrático, lo que puso a temblar la maquinaria politiquera, montada por el presidente Santos con base en una exorbitante lubricación de mermelada cuyas consecuencias apenas comenzamos a ver.

Lo más reciente, además de la avalancha de cambios de funcionarios que por ser caldenses o por tener algún, aunque leve, aroma a uribismo fueron removidos de sus cargos por Santos sin temblarle, y ahora fue la declaración del director de Planeación Nacional, hijo del expresidente pereirano a quien le agradecieron por mano ajena sus intervenciones de alto grado de vociferación en la escala del ruido, durante las pasadas elecciones presidenciales.

Pues este hijo de Gaviria, quien había confesado abiertamente haber aprobado sin leer nada menos que el proyecto de reforma a la Justicia en el Congreso, dando así una muestra asombrosa de irresponsabilidad, se nos viene está semana lanza en ristre informando que prácticamente quedaba cancelado el Aeropuerto de Palestina, dando unas razones tan fuera de contexto que nos sacan de quicio.

Las explicaciones esgrimidas en nuestra contra confirman que se basaron en argumentos de una debilidad aterradora para un asunto tan vital para la economía de una de las regiones que más ha generado desarrollo para el país. Decir ahora que a los estudios que ha venido presentando Aeropalestina, que son más de 40 informes sísmicos, geológicos y de ruidos, además de todos los análisis económicos y de operatividad, son tan salido de la realidad que con solo pedir los datos que tiene el Ministerio de Transporte, cualquiera con algún conocimiento, se puede dar por enterado de lo que pasa en el desarrollo de esta obra.

Afortunadamente la reacción de nuestros mandatarios fue inmediata, y se están preparando argumentos de mucho peso para rebatir las teorías de este personaje que parece que todavía no aprende a leer.

Lo más simpático del asunto es que durante el pasado cuatrenio, bajo el mando del mismo Presidente de la República, éste se comprometió varias veces, directamente y por intermedio de sus altos funcionarios del Ministerio de Transporte y la misma Planeación Nacional, a aportar los recursos que se fueran necesitando, en tal forma que hubiera un desarrollo continuado del proyecto, dejando confirmados los montos que se establecerían en los presupuestos anuales, hasta la culminación del proyecto.

Desafortunadamente, este gobierno nos resultó de un revanchismo miedoso, y no han pasado dos meses desde que por segunda vez está Santos en el poder, para sentir que durante su mandato no vamos a pasar propiamente por un camino de rosas. Si no lo creen, tómense el trabajo de leer en LA PATRIA del pasado jueves las declaraciones de las autoridades regionales, de los congresistas y de los empresarios, para que confirmen que en solo los montos de inversión, le hicieron a Caldas una decapitada en los recursos del 7,25%. Como quien dice, adiós escuelas, adiós vías rurales, adiós almuerzos para los niños, y, por supuesto, adiós Aeropuerto de Café.

P.D.: La mujer que no tiene suerte con los hombres, no sabe la suerte que tiene.