Dije en mis dos últimas columnas que debemos pensar con juicio y no menor rigor en las regiones; ya no tiene sentido seguir pensando exclusivamente en los departamentos tal y como los conocemos. Ponía en la conversación el ejemplo de que los gobernadores de Cauca, Nariño, Valle y Chocó han estado conjuntando voluntades políticas para transformar ese "santuario" del pacífico colombiano. Y frente a este hecho, no falta la pregunta de cuál es el aporte de las universidades a las regiones. Quienes estamos al frente -con seguridad, no solo en Manizales- encontramos algo de razón en esta inquietud.

Recuerdo una conferencia mundial sobre la educación superior promovida por la Unesco en París, en donde se abordó este tema de la contribución de las universidades al desarrollo regional y nacional. Y sobre este particular, es menester recordar que en nuestra ciudad, las universidades Autónoma, de Caldas, Católica, Nacional (sede Manizales), Luis Amigó y la de Manizales, reconocen que el proceso de desarrollo territorial es vasto y que cobija programas tecnológicos, ambientales, sociales, económicos y políticos. Por eso, los rectores de estas universidades pusieron de relieve la iniciativa de cristalizar un Sistema Universitario de Manizales, Suma, con la idea de aprovechar las oportunidades que emergen de esta región con el propósito de pensar y actuar como una sola universidad que crea mercado a partir de la articulación de procesos académicos y administrativos; y que, en consecuencia, el aporte al desarrollo regional se haga desde los adelantos científicos, tecnológicos y culturales. Esto, porque se sabe que la búsqueda de soluciones a los problemas que padecen las comunidades y los ciudadanos, depende en buena medida de la educación superior.

En este sentido, los sectores público y privado encuentran en Suma a un socio estratégico. Los agentes económicos requieren el respaldo de la incorporación del conocimiento científico en sus actividades. Se trata de una postura ética y política que se permite la vinculación de aquellos en las redes de conocimiento como condición fundamental para la materialización del desarrollo en el marco de la innovación.

Se me antoja pensar que Suma es, de alguna manera, el paradigma del trabajo colaborativo, asociativo entre todos los actores de la sociedad. Quizás por esto, podamos decir en voz alta que hemos fortalecido el diseño del clúster de biotecnología, al igual que sistematizamos la respectiva experiencia; contamos con diagnóstico de oferta y demanda en este campo en el Eje Cafetero, y participamos activamente en el desarrollo del proyecto Caldas Biodiverso. De la misma manera, somos socios fundadores del Centro de Bioinformática y Biología Computacional de Colombia (Bios); esto, sin dejar de mencionar que implementamos el programa para el diagnóstico de enfermedades crónicas no transmisibles y de cáncer de cérvix y mama, con el apoyo de las Tic para Caldas.

Suma también ha diseñado procesos de organización y gestión social, proyectos productivos, mejoramiento de la calidad de vida, defensa de los Derechos Humanos y de la sustentabilidad ambiental, considerando la importancia del recurso de las prácticas universitarias.

Lo que explicito, entonces, es una respuesta comprobable a la pregunta qué hacen las universidades de Manizales por la región. Todo esto y más. Por ejemplo, no puedo olvidar que contribuimos de manera sustancial con el desarrollo de la ecoregión del Eje Cafetero, a partir del trabajo intersectorial e intergremial y en la constitución de redes de conocimiento e investigación, en las que estudiantes y profesores se desenvuelven es escenarios reales (los lectores pueden preguntar en la Universidad Autónoma por su programa Paz y Competitividad, con el que hacen presencia interdisciplinar en los municipios del Eje Cafetero); y se ha aportado en la construcción de política pública en temas de primera infancia, servicios amigables y en el Plan de Desarrollo Municipal.

Esto no es otra cosa que hablar de la alta calidad de la educación de las universidades de la ciudad. Y ahí seguiremos, construyendo sociedad para un país de regiones.