El espíritu de la ley que reformó el sistema de regalías en nuestro país desde el 2012 contempla dos objetivos: equidad en la distribución de los recursos y propiciar la inversión con fines de restauración social.

Es decir, de nada sirve la gestión parlamentaria, especialmente en las discusiones de las comisiones económicas del Congreso; en busca de mayores alcances de las partidas presupuestales si el tramitador y ejecutor, entiéndase -el Gobierno Departamental y los municipios objeto de asignaciones directas- caen en un ciclo paquidérmico en la presentación de proyectos ante los OCAD regionales o dilatan la gestión para proyectos locales que se financian con asignaciones específicas.

Esta hipótesis inicial es el abrebocas sobre la necesidad imperante de ser eficiente y ágil en la postura que la administración departamental de Caldas debe asumir frente a las distintas instancias establecidas en el esquema del Sistema General de Regalías (SGR), y que para el bienio 2015-2016 -en la Ley de Presupuesto del SGR- apropió para nuestro departamento la suma de $261 mil millones.

A corte de diciembre de 2014, según datos del Departamento de Planeación Nacional (DNP) una cifra cercana a los $15 mil millones era reflejada como parte del valor de los proyectos sin inicio de ejecución por antigüedad de aprobación. Otros $10 mil millones quedaron como saldo disponible de asignación presupuestal.

Si bien se pueden argumentar diferentes factores para que los proyectos tengan cierto margen de demora en comenzar ejecución; también es válido llamar la atención sobre la necesidad sentida de fortalecer los sistemas de planeación departamental y municipal como primera herramienta para garantizar la eficiencia local en el adecuado cronograma para llevar a buen término un proyecto regional o local.

El 61% de los recursos para proyectos presentados al órgano colegiado de administración regional (OCAD) para la anterior vigencia, correspondieron al sector transporte, seguido con un 35% de destinaciones hacia iniciativas apalancadas por el fondo de ciencia, tecnología e innovación.

Quiere decir esto que en el primer semestre de este año se deberán materializar aquellos proyectos que contribuyen enormemente al cumplimiento del Plan de Desarrollo Departamental desde la competitividad vial y el avance científico; pero también coloca en zona de monitoreo constante dichos procesos, toda vez que su Ejecución será sinónimo de mejoramiento de las condiciones sociales y competitivas para cientos de familias de Caldas.

El sistema de regalías adoptado por el Gobierno del Presidente Santos desde el 2012 es ampliamente favorable, pero su real impacto depende del talento administrativo regional. Y ese talento debe ir más allá de simplemente "resguardar en la tesorería" de los entes departamentales los recursos que se giran con una sola prerrogativa: Ser ejecutados.

Quien hoy aspire a postular su nombre como candidato a un cargo de elección popular -en especial Gobernación o Alcaldía- deberá incluir en su agenda pública un conocimiento detallado del manejo de las regalías pero ante todo de aquellas buenas prácticas del sistema que hoy permiten la maximización de resultados y que las inversiones sean hechos palpables.

Con este panorama la iniciativa de apalancar con vigencias futuras del presupuesto proveniente de regalías 2015-2016 la contrapartida departamental que se discute para Aerocafé, cobra aún más viabilidad. Esa determinación sin duda dará mayor margen de maniobra de cara al reclamo de los recursos al Gobierno Nacional.