Andrés Hurtado García 
Estábamos en Bari, la ciudad de Santa Claus. La basílica, que guarda los restos del santo es magnífica, exhibe apariencia oriental, siendo de estilo románico y tiene tres portales. Se encuentra frente a una plaza espaciosa en uno de cuyos extremos han levantado una estatua del santo. La catedral no se queda atrás en imponencia, pertenece al estilo románico pugliese y conserva las reliquias del santo a la que está dedicada, san Sabino. Vagamos toda una feliz mañana recorriendo las calles estrechas y admirando iglesias y palacetes señoriales. En el puerto se distinguen el comercial, enorme y el turístico, de pequeñas y coloridas embarcaciones y yates de lujo. 
Y seguimos. Nos hubiera gustado tener más tiempo para degustar, sí, esa es la palabra, cada rincón de esta ciudad, pero debíamos continuar nuestro viaje. El mismo sentimiento nos sobrevendría en todas. Cada ciudad de la Puglia se merece, por lo menos, un día entero. Llegamos a Molfetta, otra ciudad costera, con una bellísima vista del puerto y del “Viejo Domo” cerrando el paisaje. Este imponente templo tiene tres cúpulas y fue construido en 1150. Otra iglesia digna de admiración es la de la Asunción de la Virgen, construida en 1200. Tres enormes cúpulas la adornan. En estas ciudades los castillos, palacios e iglesias, como ya lo he dicho y no me cansaría de repetirlo (los lectores sí se cansarían de oírmelo) son de impresionante hermosura y factura. 
Apunte el lector los datos que aporto para que cuando se decida a visitar la Puglia goce como nosotros hemos gozado recorriendo las ciudades, los pueblos y el campo, con el espíritu y los sentidos abiertos, ávidos de belleza. 
Milán, la norteña ciudad industrial por excelencia de Italia, es la capital mundial de la moda y a la vez capital de Lombardía. Los “ateliers” de moda son abundantes en toda Italia. Bárbara de Virgilio, dueña de la agencia de modas “De Virgilio” nos invitó en Molfetta a conocer sus instalaciones. Es una agencia pequeña pero viste a varias misses no solo de Italia sino del extranjero y la lista es larga. Entre ellas viste a miss Zulia, bella mujer venezolana (¿cuándo no son bellas las “chamas”?) de nombre Lunay y que nos acompañó buena parte del viaje por Puglia, pues es la novia de Alessandro Mondelli, nuestro anfitrión. La bella venezolana es miss Top Model International 2015, título obtenido en Beyrut, la capital del Líbano. La bella mujer estaba estrenando título. La niña que llevó la bandera de Italia en el Mundial de Johanesburgo también fue vestida por De Virgilio. 
Esa noche llegaron a Nicotel, nuestro hotel de Bisceglie, Eros Ramazzotti y Jovanotti, que venían a unas funciones de beneficio. La siguiente etapa fue Andria, y aquí también nos encontramos con la figura de Federico II de Hohenstaufen. Copio textualmente: “Federico II es una de las figuras más interesantes de la historia universal por sus cualidades extraordinarias y su carácter excéntrico, distinto al de los hombres de su época y adelantado a ellos en más de un sentido”. Pues bien, Federico amó a Andria, ciudad que le fue siempre fiel y prueba de su amor es que los restos de sus dos esposas reposan en esta ciudad. 
En 1228 nació su hijo Conrado en Andria y en 1228 y 1241 fueron enterradas dos de sus esposas, como ya dije, Yolande de Brienne e Isabelle D’Angleterre en la cripta del Duomo de la Asunción. Allí son parcialmente visibles algunos huesos, especialmente los fémures de las dos reinas, que en paz descansen y mi Dios las tenga en su gloria.