Cine de hoy

Twitter: @leonardopineda

"¿Sabes qué estoy pensando? ¡Que mi vida se va así nomás! Estos mojones de la vida… casarse, tener hijos, divorciarse… esa época cuando creíamos que eras disléxico… ¡Cuando te enseñé a andar en bici! Divorciarse... ¡de nuevo! Conseguir mi maestría. Por fin conseguir el trabajo que quería. Enviar a Samantha a la universidad. ¡Enviarte a ti a la universidad! ¿Sabes lo que sigue, eh? ¡Mi puto funeral! ¡Vete y deja mi foto!"

Patricia Arquette en Boyhood

Hace mucho tiempo las apuestas no estaban tan complicadas a la hora de determinar los ganadores del Óscar, sobre todo en un año en el que la competencia tiene filmes de todos los matices. Parece que los premios a mejores secundarios serán para Patricia Arquette por su papel en Boyhood, el cual interpreta desde una concepción tan natural que refleja de una manera muy acertada el crecimiento de esta madre que a lo largo de los años determina, sin proponérselo, la ruta de vida de sus hijos y no siempre tomando las decisiones acertadas. Ella crece como el protagonista, madura, aprende y finalmente comprende.

J.K. Simmons de Whiplash se llevará probablemente el de Mejor actor secundario, con excelentes rivales en su categoría como el señor Edward Norton en Birdman, con un memorable papel y un muy lúcido Mark Ruffalo de Foxcatcher.

El Óscar a mejor director debería ser para Alejandro González Iñarritu, el mejicano que con Birdman sigue mostrando que es un verdadero genio a la hora de contar historias con una narrativa muy de su estilo, novedoso, cruel por momentos, quien sabe llevar perfectamente los guiones que él mismo escribe a imágenes que juegan con los sentidos del espectador. Teniendo presente el maravilloso trabajo que hizo Wes Anderson en una de mis películas favoritas del año pasado El Gran Hotel Budapest y el apoteósico proyecto de Richard Linklater con Boyhood, filmada durante 12 años. Precisamente allí es donde entra a generarse la simpatía de la academia por una cinta como Boyhood. Es que es admirable sostener una empresa así durante todo el tiempo. Poder lograr que los actores se comprometieran de tal manera que parece real todo lo que allí se muestra. El señor Linklater tiene una extraña fascinación por sostener historias en el tiempo, como alguna vez lo conté en esta columna él hizo la trilogía de Antes de… con los mismos protagonistas y con veinte años entre la primera y la tercera. Eso genera una especie de conexión con el espectador que ha tenido la oportunidad de vivir esas historias de acuerdo a su propia madurez y experiencia, ver crecer los personajes sin efectos de maquillaje, solo con la marca real de la vida sobre sus rostros es muy identificable para cualquiera. Amanecerá y veremos qué pasa este 22 de febrero. Va a estar muy emocionante la premiación porque es una verdadera competencia lo que se experimentará este año. Hagan sus apuestas.

PD: Gracias al estudiante de Diseño Visual Santiago Londoño por la maravillosa ilustración que acompaña esta columna, en la que recrea todas las películas nominadas.