Reportajes de Aleph es el volumen dos de una obra que publicó en el 2007 el primer tomo y que recoge entrevistas y opiniones de pensadores de diferentes especialidades que han pasado por las páginas de esta revista que llegó a la nada despreciable cuenta de 50 años.

Artistas, científicos, académicos, todos pensadores, forman parte de la selección escogida para este volumen, que se editó con el sello de la Editorial Universidad de Caldas. Es interesante para los caldenses leer a personajes que dieron sus opiniones sobre el ambiente cultural de Manizales, sobre el Festival de Teatro en los años 80, sobre la universidad. Varias de sus profecías se cumplieron, mientras que otras parecen decirlas hoy y retratar el momento que vivimos.

Una ventaja que tienen estas entrevistas, también los formatos de consulta especializada sobre tema específico a grandes pensadores, es que se dan el lujo de poderse extender en la disertación, cosa que no sucede en los medios de consumo masivo. Nosotros nos tenemos que acomodar al espacio, tenemos que hacer maromas para editar a los personajes, para permitir que puedan dejar sus ideas claras, asunto que no resulta nada fácil cuando se trata de personas que hablan profundo y largo, a veces denso.

En este caso, pueden alargarse los temas, sobre todo cuando no tienen afinidad con el lector, pero como es una buena selección se puede leer de forma desordenada, quien quiera podrá saltarse de personaje en personaje que le interese, que le atraigan más y podrá abandonar los que no quiera, aunque yo aconsejo leerlo todo. Cuando las declaraciones de los pensadores se toman con distancia y tiempo parecen una revelación.

Tras cinco décadas de presencia en la escena cultural y científica, ya se desea ver un nuevo número de reportajes; que no tengan que pasar otros nueve años para ello. Que como acostumbra decirles este entrevistador profesional, sea un punto y coma a la espera del tercer volumen. Si bien hoy el mundo digital nos permite disfrutar en línea de los más recientes números de la colección Aleph, nada como este decantado proceso en el que el profesor Carlos-Enrique Ruiz deja ver sus preferencias, los temas que lo inquietan y de los que quiere encontrar luz en los otros sabios que, como él, encuentran en las humanidades la mejor respuesta para las grandes preguntas sin resolver de la humanidad. Eso se percibe en cómo, según el momento, repite las preguntas que van cambiando con el tiempo. Todo un faro de Aleph, que ilumina el conocimiento.

Nota: la Editorial Universidad de Caldas debe cuidar mucho más la corrección de los textos que está publicando, pues se están colando muchos errores de ortografía, principalmente tildes, y de imprenta.